Emma Stone fue la reina de la primera alfombra roja de Venecia, por la que pasó luciendo una dulce sonrisa y un espectacular vestido plateado, que contrastaba con su melena pelirroja recogida en un moño. Stone es, junto a Ryan Gosling, ausente en Venecia, la protagonista de "La la Land", el musical de Damien Chazelle que inauguró con gran éxito la 73.ª edición del festival más antiguo del mundo.

Con fans que la esperaban desde primera hora aguantando el sol bajo improvisados paraguas, Stone entró tímida en la alfombra para después relajarse ante los fotógrafos, luciendo la mejor de sus sonrisas. También dedicó largos minutos a atender a sus fans, firmando autógrafos, haciéndose "selfies". Fue la última en entrar a una sala en la que se celebra la gala de inauguración del festival con la proyección de "La la Land" y con la entrega previa del "León de Oro" de honor al realizador polaco Jerzy Skolimowski. El encargado de entregarle el premio fue el actor británico Jeremy Irons, que llegó con una levita negra de cuello mao, acompañado por su esposa, Sinéad Cusack. El negro fue el color elegido por la actriz española Pilar López de Ayala, miembro del jurado del premio "Luigi de Laurentiis" a la mejor ópera prima.