El bochorno que hizo ayer en Oviedo fue casi infernal. Sol, más de 30 grados y ni una pizca de viento. La tercera ola de calor llegó con menos fuerza que las anteriores -la mayor fue el pasado 18 de julio, cuando se registraron en Mieres los 38,5 grados- y en la recta final del verano. Los termómetros llegaron a los 34,2 grados en Pola de Somiedo, a los 32,7 en Mieres y a los 30,7 en la capital asturiana. En la costa también apretó bien el calor con temperaturas máximas en Gijón de 28,3 grados, en Castrillón de 27,7 y en Castropol de 25,9. Las playas de la región se abarrotaron de bañistas después de una semana floja, en la que muchos ya habían guardado hasta el año que viene el bañador.

Pero el sofoco obligó ayer a sacarlo de nuevo. Una buena prueba de ello son los datos de usuarios contabilizados en Gijón: 20.000 en San Lorenzo, 5.000 en Poniente y 4.000 en El Arbeyal. El buen tiempo continuará hoy y probablemente se prolongue hasta mediados de semana.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para hoy intervalos de nubes altas y en las primeras horas nubosidad baja en el litoral, donde no se descartan brumas y bancos de nieblas matinales. Las temperaturas se mantendrán casi sin cambios: en Oviedo se registrará una mínima de 20 grados y una máxima de 29; en Gijón, los termómetros oscilarán entre los 21 y 27, y en Avilés, entre los 21 y los 26. En la mar, habrá vientos del Este o del Nordeste de fuerza 4, que irán amainando a medida que avance la tarde. Habrá áreas de marejada al principio y mar de fondo de un metro, aumentando a dos.