Científicos de la Universidad Politécnica de Varsovia han creado la primera abeja robótica diseñada para polinizar artificialmente, un dron miniaturizado que es capaz de encontrar una flor, recoger su polen y transferirlo cuidadosamente de la flor masculina a la femenina para fertilizarla. Este insecto robótico ya ha sido probado con éxito en el campo y su capacidad de polinizar se ofrece como una "esperanzadora alternativa" para hacer frente a la reducción constante de la población mundial de abejas, aseguró su creador, el ingeniero Rafal Dalewski. "El pasado verano hicimos la prueba y ya tenemos la primera semilla obtenida a través de esta polinización artificial, por lo que queda demostrado que nuestro robot puede hacer casi lo mismo que las abejas reales", explica Dalewski.

Dalewski, sin embargo, reconoce que no ha sido capaz de diseñar un dron que pueda producir miel, "aunque la tecnología avanza muy rápido y cada vez nos sorprende más", bromea. Eso sí, el robot polinizador "no pretende sustituir a los insectos, pero sí ayudar a su labor y complementarla", puntualiza este ingeniero, quien se niega a valorar quién es capaz de polinizar mejor, si las abejas reales o su dron.