"Selfie", la alegoría de la España de la crisis y la corrupción dirigida por Víctor García León, ha recibido el aplauso de público y crítica en su presentación en el Festival de Málaga, donde concurre en su sección oficial. Las críticas han destacado además la creación del actor asturiano Santiago Alverú, que en su primera participación en una película crea un "pijo", vástago de un ministro del PP acusado de corrupción, que acaba ingresando en las filas de Podemos. "En el cine español, por lo general, la clase alta se retrata desde la clase media-baja y eso hace que a menudo el resultado sea una parodia", asegura García León. Alverú lo clava, dice, porque "sabe que ser pijo no es sólo hablar con la boca de una determinada manera, y eso hace que el personaje tenga más capas".