"Se trata de mi obra más personal, en la que cuento mis vivencias". Mayte Martín ofreció ayer en el teatro Jovellanos un concierto titulado "Tempo rubato", en relación con el término que se utiliza en la música clásica que indica que un cantante o solista detiene el tiempo en pro de la emotividad de un pasaje o de la expresividad, y en el que mostró su parte más íntima.

La cantaora catalana, una de las referencias de la música flamenca, empezó su hora y media de música con "Soneto de amor", "Acaríciame por dentro" y "La mujer del pirata". Un concierto fluido y sentimental que acabó con las dos últimas piezas, "Antes de ti" y "S.O.S". Mayte Martín interpretó piezas propias y adaptaciones de textos de García Lorca, Gardel, Rafael de León y Nuria Canal.

Ofreció un concierto con mucha melancolía, aires de bolero, toques aflamencados, pasión y mucho sentimiento. En un ambiente calmado y con buen sonido, Mayte Martín recordó al público que "estoy contenta de estar aquí porque hacía tiempo que no venía por Asturias".

En su actuación, Mayte Martín estuvo acompañada con la guitarra de Pau Figueres, con Ximo Clemente al contrabajo, Arnau Figueres en la percusión y el cuarteto de viento con los violinistas Dani Cubero y María Sanz, Bernat Bufarull con la viola y Amat Santacana al violonchelo.

La cantaora mostró su diario romántico en forma de canciones. Un diario sonoro con lo que ha compuesto en los últimos 22 años y todas su aventuras amorosas. "Lo que me hace escribir es el amor y, sobre todo, el desamor", reconoció Mayte Martín.