Margarita Mladenova, la directora de la compañía búlgara "Theatre Sfumato Laboratory" lo tiene claro: "El teatro no es sólo lo que ves y lo que oyes, el teatro es lo que está pasando". Con esta idea se presenta mañana por primera vez en España. Lo hará sobre la escena del auditorio del Centro Niemeyer (20.30 horas) y con un montaje singular del drama "La danza de la muerte", de August Strindberg, una obra en la que asoma la tristeza por cada una de sus palabras, sobre todo porque "el hombre acepta muy fácilmente el hecho de que el amor se puede transformar en odio, en crueldad", afirma a LA NUEVA ESPAÑA.

Los búlgaros que dirige Margarita Mladenova han forjado un prestigio de hierro en los casi treinta años que llevan recorriendo el mundo: de Francia a Corea del Sur. "Realmente no sé por qué nunca hemos actuado en España, ni en el Reino Unido, aunque sí lo hemos hecho en Alemania, en otros países de Europa, en Japón, Estados Unidos? El hecho de que actuemos el sábado en Avilés hará que nadie me pueda volver a hacer esta pregunta", bromeó la directora de escena y profesora de Arte Dramático.

¿Cuál es la particularidad de los trabajos que llevan a cabo los actores de Mladenova? "Habitualmente, para los espectadores, la obra es lo que ves y lo que oyes. Nosotros creamos hace 30 años otro tipo de teatro: el teatro es el acto de interpretar y en esta interpretación trabajamos mucho en términos de lenguaje propio, en la poética, la estética, la musicalidad, el impulso, la pulsión. Esto es 'Sfumato': la autenticidad de la no interpretación dentro de una interpretación: energías que son más grandes de lo que estás viendo y escuchando", explicó la directora, que añadió, a continuación, que "Theatre Sfumato Laboratory" lo que pretende es "recrear la realidad y hacerla mayor y así poner una lupa sobre algunas de las cuestiones centrales del ser humano", apostilló la directora de escena. Para lograr este objetivo la compañía búlgara genera "impulsos a través del texto", es decir, el instrumental de provocación de la compañía "busca darle una dirección a este impulso que creamos y conferirle una naturaleza que puede ser intelectual, estética, excesiva?". Y todo este proceso lo alcanzan después de "ensayos muy largos que dan lugar a obras que no tienen nada que ver con los formatos comerciales".

La sabiduría dramática de Mladenova echó a andar en 1989, cuando la propia Mladenova y su compañero Ivan Dobchev eran dos de los directores más reputados de la escena de Bulgaria. "Ambos sabíamos muy bien qué es lo que no nos gustaba de aquella escena teatral. Así que nos salimos del sistema oficial y con 12 de nuestros estudiantes empezamos desde cero y creamos 'Sfumato'".

La compañía de Mladenova tiene dos vías: producciones propias y estudio dramático. "No somos una compañía de teatro de repertorio, trabajamos en programas con diferentes equipos, textos, a veces incluso sin textos cuando el equipo no es lo suficientemente fuerte. Comenzamos el proceso con talleres que van de 10 a 13 días con unos 100 o 120 participantes que trabajan en grupo. Para todos ellos estos talleres son muy intensos. Al finalizar el taller nosotros ya hemos encontrado entre los participantes quiénes formarán el nuevo equipo, con quienes seguiremos trabajando. A continuación creamos el escenario de la obra y comenzamos a ensayar. A este proceso le llamamos 'expedición'. La meta de la expedición es mostrar una obra de teatro. En el taller comenzamos con diferentes ideas, intuiciones sobre el lenguaje y la poética de la obra y, todos juntos en este proceso, creamos la obra". Ese fruto se ve mañana en Avilés.