Un tráiler brevísimo: tal día como hoy hace 35 años, Asturias brilló en Hollywood.

"Sólo se envejece cuando no se ama". Mecida por la melancólica melodía de Cole Porter y en presencia de su guionista y director, la película "Volver a empezar (Begin the beguine)" se estrenaba un 11 de marzo de 1982 en el cine Arango de Gijón. La quinta película del director y guionista José Luis Garci, madrileño de origen con hondas raíces asturianas, narraba una historia de dos personas en el último tramo de su vida que recuperaban la ilusión. Una "love story" crepuscular que no funcionó en taquilla al principio pero que enamoró a los votantes de la Academia de Cine: y se llevó la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa. Un hito para el cine español que se atragantó a algunos paladares cinematográficos, y que se sumaba a los dos premios que el decorador asturiano Gil Parrondo había conseguido por "Patton" y "Nicolás y Alejandra, y que empezó precisamente con "Volver a empezar" su fecunda colaboración con Garci.

No era la película favorita para ir a la Meca del Cine, pero tuvo un golpe de suerte porque la "rivalidad" entre "La colmena", de Mario Camus, y "Demonios en el jardín", de Manuel Gutiérrez Aragón, la benefició.

El director de "El crack", que había logrado grandes éxitos con sus crónicas de la España en transición ("Asignatura pendiente", "Solos en la madrugada", "Las verdes praderas"), subió al escenario del Dorothy Chandler Pavillion de Los Ángeles con un esmoquin blanco al estilo de Bogart en "Casablanca" para recoger la estatuilla nada menos que de manos de la legendaria actriz Luise Reiner. Y se aventuró a hablar en inglés: "Toda mi vida he soñado con este momento, a veces los sueños se hacen realidad". Garci, que volvió a ser nominado por "Sesión continua", "Asignatura aprobada" y "El abuelo" (también con rodaje en Asturias), recordó al añorado crítico Alfonso Sánchez, inspirador de una historia protagonizada por Antonio Ferrandis en la que un premio Nobel de Literatura, Antonio Miguel Albajara, vuelve a su Gijón natal tras cuatro décadas en Estados Unidos como profesor de Literatura, y se reencuentra con su amor de juventud, Elena ( Encarna Paso). Un breve encuentro inolvidable.

Generación interrumpida

Todo un homenaje a una generación interrumpida de españoles que fueron jóvenes en los años treinta y que "aún están aquí, llenos de amor de esperanza, de coraje, de ternura y de fe en la vida, que son los valores absolutamente necesarios, en este momento, para volver a empezar".

"Volver a empezar" tenía secundarios de lujo como José Bódalo (inolvidable la escena en la que Ferrandis le revela su enfermedad incurable) y Agustín González (más la voz de Pedro Ruiz imitando al Rey Juan Carlos en una llamada telefónica). El plató natural de Asturias suministró exteriores en Gijón, Covadonga, Cudillero, Cangas de Onís, Deva, Pola de Lena, el lago Enol, San Esteban de Pravia, Roces y Mareo. Las escenas del partido entre el Sporting y el Atlético de Madrid (los dos equipos del corazón rojiblanco de Garci) fueron rodadas en El Molinón, al que saltaría Garci con su "Oscar" aún calentito y doblemente emocionado: en quel césped había dado pinceladas su padre, el pintor cubista Manuel García Meana. Su hijo le dedicó su película más sentida. Su gol por toda la escuadra en Hollywood.