Villaviciosa se estremece con un brillante Desenclavo, celebrado en una abarrotada iglesia parroquial por el mal tiempo

El Ayuntamiento aprovecha el Viernes Santo para agradecer la labor de la cofradía local con la entrega de un medallón de azabache de Les Mariñes

Vicente Alonso

Aunque son siete las procesiones que se realizan en Villaviciosa desde el domingo de Ramos hasta el domingo de Resurrección, sin lugar a dudas el día más emblemático de la Semana Santa es el Viernes Santo. La lluvia impidió la salida de la procesión del Santo Entierro, pero respetó uno de los actos cumbres de la Pasión local como es el Desenclavo, que pudieron ver los numerosos fieles y visitantes que asistieron a la considerada celebración religiosa más importantes del año en la localidad.

El significativo acto  se tuvo que celebrar dentro del templo parroquial. Para ello,  las tres imágenes protagonistas estaban preparadas  en el altar,  con  la del Cristo crucificado en el centro,  y San Juan y la Dolorosa a ambos lados. El Sermón de Desenclavo corrió este año  a cargo de Juan Ignacio García Iglesias, vicerrector del Seminario Metropolitano de Oviedo. Mientras se recitaba,  miembros de la Cofradía Jesús Nazareno procedieron a desenclavar de la Cruz la imagen del Cristo, para presentarla ante su madre, la Virgen Dolorosa, e introducirla después en el Santo Sepulcro, una urna de plata y cristal con más de un siglo de antigüedad.

Los asistentes vivieron con  devoción y sobriedad el solemne acto, que contó  con el acompañamiento musical de la Banda de Música de Villaviciosa, la Coral Capilla de la Torre y el Regimiento Príncipe número 3 de Siero, con su  Banda de Cornetas.

Los miles de visitantes que acudieron a Villaviciosa se quedaron sin contemplar una de las procesiones más esperadas de la Semana Santa maliayesa, la del Santo Entierro, que, con sobriedad, música sacra y  fieles portando velas ,recorre con solemnidad  las calles del casco antiguo de la Villa.

De esta Procesión hay  que destacar  las  imágenes religiosas que se muestran veneradas y admiradas por su alta calidad artística y su profundo significado espiritual, histórico y cultural. Entre otras, destacan la del Nazareno, San Juan, Verónica, Flagelación o la Coronación de Espinas, de alta calidad y belleza, obra de los mejores tallistas del momento. La imagen de la Dolorosa, creada por Julio Beobide y policromada por Ignacio Zuloaga, es especialmente reconocida por su belleza y realismo, transmitiendo el sufrimiento y la serenidad de la Virgen María en su soledad y dolor por la muerte de su Hijo. La obra de los Xudios, obra de Enrique Galarza, también destaca por su calidad artística y detalle en la representación de los personajes bíblicos, siendo impresionante su realismo y expresividad.

 Si la lluvia lo permite este sábado se celebra a las 08.30 horas la procesión más madrugadora, la de la Soledad, con el acompañamiento musical Coral Capilla de la Torre que sigue los pasos interpretando el "Stabat Mater Dolorosa".

El programa de Semana Santa se cierra con la procesión del Resucitado con María, a las 11.45 horas, con salida desde la iglesia parroquial y el acompañamiento la Banda de Gaitas Villaviciosa El Gaitero. A continuación, se celebrará la solemne Eucaristía de Pascua en la Iglesia Parroquial.

Medallón de azabache

El Ayuntamiento de Villaviciosa entregó aprovechando el Viernes Santo, un medallón de azabach, a la Cofradía de de Nuestro Padre Jesús Nazareno, inspirado en la estética de la medalla tradicional de la entidad. Según destacó el alcalde, Alejandro Vega Riego, esta iniciativa se toma en señal de "reconocimiento a lo que la cofradía significa para Villaviciosa, a su labor, y con el propósito de resaltar su vinculación con esta tierra, y con ella,  con nuestro azabache, que siempre ha sido vehículo de devoción, y especialmente vinculado al Camino de Santiago".  

El medallón de azabache.

El medallón de azabache. / A. V.

El medallón estará destinado a ser portado por el mayodormo, hermano mayor de la Cofradía, y será expuesto en el Museo de la Semana Santa de Villaviciosa.

Se trata de una pieza única numerada 01, realizada totalmente a mano por María Pérez, maestra azabachera, con azabache jurásico de Villaviciosa procedente de Les Mariñes y en plata de primera ley.

Tiene unas medidas 56x40x60 milímetros, tamaño excepcional dada la escasez de materia prima auténtica, al no existir ninguna explotación en uso desde hace décadas. La talla de este medallón entraña una gran dificultad porque requiere conseguir u sensación correcta de la perspectiva en un espacio y grosor muy reducidos, así y como por la propia fragilidad del azabache, que es un material muy delicado de trabajar.

El azabache jurásico de Villaviciosa es una rareza geológica. Trabajado y extendido por toda la Península Ibérica desde el Paleolítico, y vinculado más tarde directamente al Camino de Santiago, forma parte importantísima del Patrimonio Cultural, y actualmente se está tramitando su declaración como Bien de Interés Cultural.