Oviedo

Hace 200 años España vivió la guerra de la Independencia, uno de los episodios clave en la historia de la nación, que cambió su futuro e inició el tránsito hacia un Estado moderno. Los lectores de LA NUEVA ESPAÑA tienen, a partir de mañana, la oportunidad de iniciar un apasionante recorrido por el desarrollo de la contienda en Asturias, región que tuvo un especial protagonismo durante toda la guerra.

Los lectores del periódico podrán conocer, a través de una obra realizada en exclusiva para LA NUEVA ESPAÑA, dirigida por el historiador Javier Rodríguez Muñoz, director del Club Prensa Asturiana, los diferentes entresijos del conflicto así como las numerosas implicaciones sociales que llevó aparejadas. Mañana los lectores recibirán, gratis, sólo con comprar el periódico, el primer fascículo y las tapas. El resto de las entregas, que llegarán puntualmente semana a semana, también serán completamente gratis.

La obra supone una obra básica para conocer los diferentes episodios de la guerra. Por primera vez en un solo estudio se reúne documentación que hasta ahora se encontraba dispersa y que ofrece una completa visón de conjunto.

Con la perspectiva de dos siglos, Rodríguez Muñoz no deja de destacar la relevancia de la guerra de la Independencia como un catalizador de los sucesivos episodios históricos que culminaron en la implantación de la democracia en España.

La invasión de las tropas napoleónicas cambió el rumbo de la historia de España y también propició la aparición de nuevas instituciones, como las juntas supremas, que marcaron el paso del antiguo régimen al liberalismo.

Pese a su situación periférica, Asturias seguía con el máximo interés todo lo que sucedía en la corte aquella primavera de 1808. El 31 de marzo, el procurador general, Gregorio Jove Valdés, en un escrito presentado ante la Diputación, felicitaba a Fernando VII por su acceso al trono. También aprovechaba para manifestar su preocupación por la presencia de tropas francesas. En la mañana del 9 de mayo un buen número de personas se opuso en Oviedo a la publicación de las órdenes enviadas desde Madrid por el mariscal Murat, convertido en lugarteniente general del reino. Por la tarde, la Junta General acordó preparar un plan de guerra. La mecha encendida en Madrid prendía con fuerza en Asturias.

El pueblo asturiano se levantó contra la presencia francesa en España durante la noche del 24 al 25 de mayo. En Oviedo se constituyó una Junta Suprema, la primera de España, que declaró la guerra de Napoleón.

El apasionante desarrollo de la guerra de la Independencia en suelo asturiano va ligado al papel jugado por los ilustrados asturianos. Uno de ellos fue José María Queipo de Llano. Tuvo una destacada participación en la preparación del levantamiento, el 25 de mayo de 1808. Luego fue como embajador asturiano a Gran Bretaña, a solicitar una alianza con los ingleses para luchar contra Napoleón. También tuvo participación destacada en las Cortes de Cádiz, que aprobaron la Constitución de 1812.

Gaspar Melchor de Jovellanos es otra de las figuras fundamentales en el período que va de 1808 a 1814. Rehusó el nombramiento de ministro que le ofreció el rey José Bonaparte y participó, nombrado por Asturias, en la Junta Central, el organismo que asumió el poder tras el vacío producido por la renuncia de Carlos IV y Fernando VII. Jovellanos jugó un destacado papel en la preparación de las Cortes que se reunieron en Cádiz para elaborar la Constitución de 1812. Si Jovellanos tuvo un papel preponderante, no lo fue menos el de Agustín Argüelles, uno de los grandes representantes del liberalismo en las Cortes de Cádiz. Argüelles es el autor del discurso preliminar de la Constitución de 1812, el instrumento legal que reconoció por primera vez que la soberanía pertenecía a la nación española.

Durante los seis años que duró la guerra de la Independencia, Asturias, pese a no ser una región estratégicamente importante, fue invadida cuatro veces. Los regimientos de voluntarios asturianos participaron activamente en la lucha contra el invasor tanto en suelo asturiano como en diferentes lugares de España.