Oviedo, Idoya RONZÓN

El fiscal especial antidroga de Asturias, José Perals, considera necesaria y urgente una modificación de la legislación autonómica para que se prohíba la venta de alcohol a menores en el Principado, única comunidad autónoma donde es legal. Perals asegura que Asturias va «contracorriente» en esta materia, ya que -independientemente de consideraciones ideológicas o partidistas- en el resto del país es necesario haber cumplido los 18 años para poder comprar bebidas alcohólicas, mientras que en el Principado es suficiente con tener 16. Según el fiscal, la venta indiscriminada de alcohol a menores potencia su consumo.

El fiscal insiste en que no debe hacerse «batalla política» de este asunto y que deberían ser «todas las formaciones» las que, «de consenso», aprobasen un cambio rotundo de la ley, ya que es «un problema de salud pública», apostilla. Y es que no se trata de una cuestión de uno u otro partido, ya que la venta de alcohol a menores en Asturias se rige por una ley de 1990 (5/1990 de 19 de diciembre) y desde entonces hasta ahora ha habido gobiernos autonómicos del Partido Popular (PP) y del PSOE. También coexiste en la región con la ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, de 2002, en la que igualmente se hace alusión a los 16 años como edad límite para la prohibición de la venta de alcohol. La Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado declinó realizar comentarios sobre la situación o proyectos futuros.

Pero es que, por si todo esto no fuera suficiente, la propia ley ya se ha quedado obsoleta, según explica José Perals. Esto es porque en su artículo dos dice textualmente: «Los efectos protectores de esta ley se extienden a todas las personas (...) que no hayan alcanzado la mayoría de edad penal ni se encuentren jurídicamente emancipadas». Y es que en la fecha en la que se aprobó el texto legal, 1990, la mayoría de edad penal estaba fijada en los 16 años (lo que explica que fijara ahí el límite para la compra de alcohol), pero, con la entrada en vigor de la ley de Responsabilidad Penal del Menor (año 2000), esa mayoría de edad penal se elevó a los 18 años.

Hasta ahora, Galicia compartía junto al Principado «el honor» de permitir la venta de alcohol a menores, siempre que fuesen bebidas de menos de 18 grados, como la sidra, la cerveza o el vino (para el resto era necesario haber alcanzado la mayoría de edad). No obstante, este mismo mes el Ejecutivo gallego se comprometió a elevar a los 18 años la edad mínima para consumir bebidas alcohólicas de cualquier graduación.

Según la última encuesta estatal sobre el uso de drogas entre alumnos de Enseñanza Secundaria (ESO), realizada por tanto entre estudiantes de 14 a 18 años, la edad media de inicio en el consumo de alcohol es de 13,7 años. El estudio, elaborado por el plan nacional sobre drogas, refleja que ocho de cada diez adolescentes de ese marco de edad lo ha probado alguna vez.

Con la legislación actual, apunta José Perals, un menor podría ir a un supermercado o a un bar de Asturias y comprar bebidas alcohólicas, y beberlas hasta entrar en coma etílico, «y no habría ningún responsable porque sería legal». En el Principado ya se hizo un intento de modificación de la ley 5/1990 en 2005, con el propósito de elevar la edad de compra y consumo de alcohol a los 18 años y que supuestamente entraría en vigor el 1 de enero de 2006. No obstante, esto no se llevó a cabo. La explicación que se dio entonces es que el Gobierno central preparaba un proyecto de ley sobre la materia (la famosa «ley del vino»), que finalmente no llegó a aprobarse. Según el fiscal antidroga, retomar aquella iniciativa, o alguna similar, sería adoptar una postura «responsable y coherente».