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Menos papeles y más flexibilidad

La nueva ley de Comercio reduce la burocracia necesaria para abrir un negocio y da libertad de horarios para las pequeñas tiendas

Menos papeles y más flexibilidadmarcos león

Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

Mayor libertad de horarios y una simplificación de los trámites burocráticos para abrir un nuevo comercio. Éstas son algunas de las principales novedades que presenta la nueva ley de Comercio aprobada ayer, sin votos en contra, por la Junta General del Principado. La nueva ley responde, en buena parte, y según Graciano Torre, consejero de Industria del Principado, a la necesidad de adoptar la ya existente a la normativa europea sobre comercio para «limitar o suprimir» los obstáculos existentes que «se oponen a la libertad de establecimiento y a la libertad de prestación de servicios». El Principado pretende con esta nueva ley, según Torre, «propiciar una mayor y ordenado desarrollo del comercio junto a una mayor simplificación para su puesta en marcha». El Consejero destacó que esta ley ha sido diseñada «con el consenso» de todas las partes implicadas: desde las patronales y los sindicatos, hasta los consumidores.

Las principales novedades de esta nueva normativa se centran en la modificación parcial de los horarios y de la reducción del papeleo necesario para poner en marcha un negocio. Además, se introducen otras cuestiones como la adaptación de las infracciones y sanciones a la normativa estatal.

l Adiós a la segunda licencia comercial. La nueva ya no recoge la necesidad de poseer la segunda licencia o licencia comercial para dar luz verde a las grandes y medianas superficies. Ésta era competencia del Principado. «Aumentaba el número de trámites a realizar y alargaba en el tiempo la apertura del establecimiento ya que se requería informe del Tribunal de Defensa de la Competencia», argumentó Graciano Torre. Además, y según el consejero, esto conllevaba que la rapidez o lentitud en tramitar la licencia quedaba fuera del ámbito competencial del Principado, que era la Administración que en realidad era la que debía pilotar el proceso.

l Nuevas exigencias a las grandes superficies. En cambio, la ley incorpora la obligación de las grandes superficies de someter a la evolución de impacto estructural y de impacto ambiental sus proyectos de construcción, apertura, ampliación, cambio de actividad o traslado de equipamiento en el mismo momento en que se solicite al respectivo Ayuntamiento la licencia de obra. En este sentido, el PP, a través de su diputada regional, Ana Barrientos, aseguró que esta variación deja las cosas prácticamente como estaban porque «ni se dificulta ni se impide la instalación en Asturias de más grandes superficies comerciales».

l Simplificación de los trámites para la apertura de un nuevo local. Hasta el momento, y antes abrir las puertas del nuevo negocio, el empresario tenía que inscribirse por obligación en el Registro de Empresas y actividades comerciales del Principado. Este trámite previo se convierte ahora en un requisito que puede llevarse a acabo hasta pasados tres meses de la apertura del local. También sucede algo similar con la consulta que los ayuntamientos deben realizar al Principado sobre las reservas de usos comerciales.

l La ampliación de horarios. La nueva ley modifica y matiza la anterior normativa en materia de horarios. El límite de horas en los días laborables que puede estar abierto un comercio sigue siendo de 72. En este sentido, una de las dos principales novedades en este apartado se centra en la libertad horaria que se permite -siempre teniendo como referencia el límite de las doce horas diarias- los domingos y festivos en los que está permitido abrir.

Además, la nueva normativa es más exhaustiva a la hora de especificar qué comercios tienen libertad para determinas los días y las horas que pueden abrir. Éstos son las pastelerías, las panaderías, los establecimientos dedicados a la venta de platos preparados, los quioscos de prensa, las gasolineras y las floristerías. También se incluyen las tiendas instaladas en puntos fronterizos, en estaciones y en todo tipo de medios de transporte, además de en zonas turísticas. En este apartado se incluye ahora a los pequeños comercios de menos de 150 metros cuadrados, salvo aquellos que pertenezcan a grandes firmas, y con independencia de su ubicación y del tipo de productos que vendan.

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