El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias ha autorizado hoy un gasto de 48,83 millones de euros para la concesión de ayudas directas a las explotaciones agrarias y para el mantenimiento de una actividad agraria sostenible.
La aprobación de este gasto por el Gabinete permitirá publicar la convocatoria para presentar las solicitudes de ayuda inmediatamente, ha señalado el Ejecutivo en la referencia del Consejo.
Del crédito autorizado, 32,5 millones de euros se destinan para ayudas al mantenimiento de rentas de los agricultores, previstas en la reglamentación europea y cuyos beneficiarios son principalmente las explotaciones de vacuno de carne y leche de la región.
De estas ayudas forma parte el pago único, las ayudas a la vaca nodriza y las ayudas directas al sector lácteo.
También una ayuda específica para la producción de leguminosas de consumo humano de calidad (faba de granja), así como ayudas para la mejora de la calidad de la carne de vacuno, y para compensar desventajas específicas que afectan a los ganaderos que mantienen vacas nodrizas, a los de ovino, a los de caprino y a los de vacuno de leche.
Por otro lado, se aprueban también 16,33 millones de euros para fomentar medidas para el mantenimiento de una actividad agraria sostenible.
El gasto aprobado hoy es ampliable y se podrá incrementar hasta 21,22 millones de euros, condicionado a la definición de las transferencias que el Estado realice.
Estas ayudas son relativas a las Indemnizaciones Compensatorias de Montaña, las indemnizaciones en Red Natura-2000, las medidas Agroambientales, las medidas de Bienestar Animal y el fomento de la producción de vacuno con razas autóctonas.
Estas ayudas tienen como objetivo paliar los problemas derivados de las limitaciones del uso agrario en las zonas con restricciones ambientales, ha recordado el Gobierno del Principado.
Favorecen así que los agricultores introduzcan o mantengan el uso de prácticas agrarias que sean compatibles con la necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente, los recursos naturales, la diversidad genética y del suelo y de conservar el paisaje y la estructura productiva de las explotaciones de la región manteniendo la actividad y el uso de las tierras agrícolas y las destinadas a pastos. EFE
