Los Valles del Oso piden otro esbardu de «Tola», ahora que se sabe que es fértil

La osa «Tola» ha perdido a su primer osezno, pero ha demostrado que está capacitada para reproducirse, y nada sería más importante para los municipios de la zona que asegurarse una descendencia directa de una de las dos hermanas del cercado de Santo Adriano, un nuevo esbardu que serviría para perpetuar la saga de todo un emblema de la naturaleza asturiana y para afianzar el efecto dinamizador sobre la economía de la zona de estos dos animales emblemáticos. Ésa, a grandes rasgos, es la opinión de los alcaldes de los concejos que integran la Mancomunidad de los Valles del Oso -Teverga, Quirós, Proaza y Santo Adriano-, que consideran «interesante» la posibilidad de reactivar el plan de cría al que fue sometida la osa entre los años 2008 y 2011 para tratar de que vuelva a quedarse preñada. Eso sí, «siempre que lo recomienden los veterinarios y que el animal no sufra ningún daño», señaló Juan José Álvarez, alcalde de Santo Adriano.

Según los expertos, los osos forman parte de una especie que tiene capacidad reproductora hasta su muerte. «Tola» tiene actualmente 24 años, llegó a ser calificada por los técnicos como una osa «geriátrica», pero la semana pasada, contra todo pronóstico y sin que nadie supiera que estaba preñada, parió un esbardu de 330 gramos que apareció muerto poco después en el encame donde la noche anterior habían pernoctado la madre y su hermana, «Paca». La necropsia arrojará más datos sobre las circunstancias del fallecimiento, pero lo que no ofrece dudas es que «Tola» ha sido capaz de procrear a pesar de que ya se habían perdido todas las esperanzas. «La naturaleza ha vuelto a sorprendernos a todos y ha demostrado que la osa es capaz de quedarse preñada. Sería muy importante que se pudiese seguir con el programa de reproducción y que existiese un seguimiento más estricto del proceso. Los osos son un elemento dinamizador que no debemos dejar de lado y contar con un descendiente directo de "Tola" sería maravilloso», aseguró Belarmino Álvarez, alcalde de Teverga, que se convirtió en portavoz del resto de sus homólogos de la zona -todos socialistas- y afirmó que todos los regidores de los Valles del Oso «opinan igual», algo que también corroboró Ramón Fernández, alcalde de Proaza.

El alcalde tevergano sostiene que lo primero es la salud de la osa. «A nosotros nos gustaría que "Tola" volviese a quedarse preñada, pero eso tienen que decidirlo los expertos. El animal tiene algunos problemas, y más montas podrían ser perjudiciales», señaló. Aunque la lesión de la osa no ha sido determinada oficialmente -las sospechas son que puede padecer una hernia discal-, «Tola» manifiesta una importante cojera, y las acometidas de «Furaco», mucho más pesado, pueden «empeorar la calidad de vida del animal», según señaló ayer Carlos Zapico, el director de la Fundación Oso Asturias, la entidad que se encarga del cuidado de los plantígrados.

Según se desprende de las declaraciones efectuadas ayer por la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, el Principado no tiene previsto repetir el programa de reproducción al que fueron sometidas las osas, Para Álvarez, el «exitoso» plan de recuperación del oso pardo en la cordillera Cantábrica «va más allá del cercado de Proaza» y el plan reproductivo «fue una iniciativa interesante, pero finalizó sin éxito». La Consejera aseguró que tanto el Gobierno del Principado como la ciudadanía asturiana, pese a entender la relevancia social alcanzada por las osas, tienen problemas «más serios» entre manos. María Jesús Álvarez reconoció que «Paca» y «Tola» han servido de «emblema», pero considera «desmesuradas» las críticas de la oposición tras la aparición de la cría muerta. La Consejera repitió insistentemente que «se ha actuado con transparencia».