La consejera de Educación apoya al rector y condena la actitud de los alumnos

Gijón / Oviedo,

L. PALACIOS / P. GALLEGO

La consejera de Educación, Ana González, mostró ayer su total apoyo al rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, tras los sucesos en los que éste se vio envuelto anteayer, cuando un grupo de alumnos de las asambleas de estudiantes acorralaron al máximo representante de la institución académica asturiana para impedir la reunión del Consejo Social en la que se iba a aprobar el presupuesto de la Universidad para 2013.

«No estoy de acuerdo con la actitud ni con el zarandeo que dieron ayer al rector, creo que la discrepancia es buena, admisible siempre, pero una cosa es discrepar y otra zarandear al rector», apuntó González, que ayer visitó la exposición «Ensayo sobre la burla» en el Museo Barjola de Gijón. Los estudiantes niegan que Gotor fuese zarandeado y afirman que las imágenes demuestran que la concentración se desarrolló en un «ambiente distendido». La «gran crispación» a la que Gotor hizo referencia se produjo, siempre según la versión de los estudiantes, «por la actitud de algunos plenarios, que incluso llegaron a empujar e insultar» a los alumnos.

A la espera de que el secretario general de la Universidad, Ignacio González del Rey, determine las «medidas disciplinarias» a aplicar a los manifestantes, la Consejera confió en que «las sanciones» surjan del «estudio de lo que ha pasado». «Eso es algo que no es arbitrario ni gratuito», afirmó González, en referencia al reglamento de la Universidad, «y supongo que eso es lo que harán».

Donde Ana González sí discrepó con el rector es en las críticas de Vicente Gotor a la falta de apoyo del Gobierno regional a la Educación Superior y la investigación. «El Principado ha hecho un esfuerzo: si la media nacional de descenso es del 15 por ciento, en Asturias es del 6%, no es justo decir que no estamos apoyando la investigación», aseveró.

Más allá de las autoridades, el día después de la revuelta estuvo marcado, en la comunidad universitaria, por el enfrentamiento entre los estudiantes de las asambleas -los que ocuparon el edificio del Consejo Social- y los alumnos que forman parte del Consejo de Gobierno de la Universidad, que, afirman, representan a un mayor número de alumnos. Mientras los estudiantes de las asambleas critican que «lo poco democrático» es que el rector «se encierre con las grandes fortunas del territorio para aprobar los presupuestos», los del Consejo se desvinculan de ellos. «Aun compartiendo el malestar que genera la importante reducción del presupuesto, no estamos de acuerdo con la forma», afirman.