Villabona, la cárcel española con más presos por funcionario

La de Villabona es la prisión española con más presos por funcionario. En concreto, hay 445 funcionarios frente a los 1.419 reclusos, una proporción de tres presos por casa trabajador penitenciario. Esta falta de personal, denuncia CC OO, hace que en muchas ocasiones dos funcionarios tengan que custodiar módulos en los que viven hasta 160 presos, con el consiguiente riesgo para su integridad física. Para el sindicato, que prepara movilizaciones junto a CSIF, para mediados de este mes, las carencias de personal son «graves» y demuestran la marginación de Asturias en materia penitenciaria.

La ratio en la mayoría de prisiones es de dos reclusos por funcionario, e incluso menos, como ocurre en Melilla y Navarra. En las de Madrid, Valencia y Andalucía hay una ratio mayor, aunque sin llegar al extremo asturiano. CC OO indica que en Asturias hay 142 presos por cada cien mil habitantes, muy superior a la ratio de Francia, con 102, o Italia, con 108.

El sindicato denuncia que la falta de oferta de empleo público y la no convocatoria de plazas para Asturias está llevando a la plantilla a un progresivo envejecimiento con una media de edad superior a los 51 años. «Cada año hay una pérdida de más de 500 funcionarios por jubilaciones, fallecimientos o renuncias, lo que equivale al cierre de una prisión tipo española», indica CC OO.

«El descenso de personal no queda compensado por el leve descenso coyuntural de la población penal en Asturias», añade el sindicato. Todo esto prueba, según CC OO, «una apuesta del Gobierno central por marginar a Asturias en recursos penitenciarios».

El sindicato estima que «el descenso del personal y el progresivo deterioro del servicio público penitenciario es una decisión gubernamental mantenida sobre criterios ideológicos y no de eficacia o necesidades del Estado y que pretende nuevas medidas privatizadoras en el medio penitenciario y en ejecución de la condena». Los funcionarios temen que la seguridad perimetral de la cárcel de Villabona se entregue a vigilantes privados una vez finalice el plazo de nueve meses de prueba de este modelo en otras prisiones. En este rechazo al proceso privatizador, el sindicato va del brazo de CSIF, que también denuncia la situación deficitaria de las plantillas. «Sin oferta de empleo público no existe absolutamente nada», indica Luis Miguel López, de CSIF.