El fuerte temporal de lluvia y viento y el fuerte oleaje que durante toda la semana están azotando la costa gijonesa han causado numerosos daños en el paseo de El Muro. A lo largo de toda la jornada de ayer y de la de hoy las mareas han destruido algunos de los botaolas instalados en la playa de San Lorenzo situados a escasos metros de los que ya habían caído como consecuencia del temporal que azotó la costa a mediados de mes. El Ayuntamiento de Gijón trabaja ya en la reparación de esta infraestructura con la que se garantiza que las olas vuelvan al mar y no invadan el Paseo de la playa.

Numerosos destrozos ayer

El fuerte temporal que a lo largo de toda la jornada de ayer azotó la costa gijonesa con olas de hasta siete metros y vientos que alcanzaron rachas de 50 kilómetros por hora en el interior del concejo, se cebó especialmente con la playa de San Lorenzo. Las olas que durante el día golpearon el paseo de El Muro de Gijón llegaron incluso a romper varios botaolas situados a la altura de la escalera 9. Los desperfectos en San Lorenzo se producen apenas una semana después de que otro temporal se llevara por delante barandillas, baldosas y botaolas de varias zonas del Paseo y cuando el Ayuntamiento aún no ha reparado parte de esos desperfectos.

A pesar de la fortaleza del temporal que se vivió en la costa en el interior el fuerte viento apenas hizo acto de presencia en un día en el que las nubes y las lluvias dejaron algún claro sobre todo durante la primera mitad del día. Los termómetros oscilaron, según la estación meteorológica local situada en Somió, entre los 6 grados centígrados de mínima y los 13 grados de máxima.

El Instituto Nacional de Meteorología prevé que los vientos sigan siendo los protagonistas de la costa a lo largo de toda la jornada de hoy, un día en el que las temperaturas mínimas no subirán de los 7 grados mientras que las máximas bajarán hasta los 11. La situación no mejorará, de hecho, hasta pasado el próximo fin de semana, según los meteorólogos.

En el resto de Asturias el temporal también se dejó sentir incluso con más dureza que en Gijón dejando registros de oleaje con picos de 10,78 metros en el Cabo Peñas y con vientos en el interior de la región que alcanzaron rachas de hasta 93 kilómetros por hora.