El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) adjudicó ayer en 25 millones de euros la electrificación con catenarias del tramo de Alta Velocidad entre Valladolid y León. El plazo de ejecución de los trabajos concluye en junio de 2015, con el objetivo de que el trazado por la Meseta esté operativo a finales de ese año. Su apertura acortará en unos 45 o 50 minutos el viaje en Alvia entre Asturias y Madrid. Y es que, con el tendido específico de AVE, los trenes podrán alcanzar velocidades máximas de 250 kilómetros entre la capital leonesa y la de España, algo que ahora sólo hacen entre la estación de Valladolid y la capital de España.

El tiempo medio de viaje entre Oviedo y Madrid ronda ahora las cinco horas en los trenes que entran en la estación de León y que, por tanto, pierden unos veinte minutos en las maniobras marcha atrás de entrada o salida de una terminal construida en un "fondo de saco" ferroviario. Con la entrada en servicio de la línea de AVE de León a Valladolid, el trayecto se reducirá a unas cuatro horas y cuarto. Cuando abra la variante de Pajares -también en 2015, siempre que se superen los problemas de filtraciones de agua a los túneles y de inestabilidad del terreno- el viaje a Madrid se acortará otros tres cuartos de hora. Ir a la capital en Alvia desde Oviedo quedará entonces en unas tres horas y media, con parada en León, y de las tres horas y cuarto para los enlaces semidirectos, que no entran en la terminal leonesa.

El consejo de administración del Adif también dio ayer un impulso a la variante de Pajares, con la adjudicación de las obras de construcción y mantenimiento de las instalaciones de suministro de energía.

En concreto, el contrato incluye la construcción de la subestación eléctrica de tracción de Pola de Gordón y de los centros de autotransformación, el telemando de energía y la instalación de doble línea para el suministro a las instalación. El plazo es de 18 meses para la realización de las obras y de 24 meses para el mantenimiento.

La Variante ya tiene adjudicada desde hace meses la electrificación y la intención de Fomento es firmar en el primer trimestre de este año el contrato para la instalación de las vías, que ya está en licitación. El tramo de la Cordillera entrará en servicio con un solo tubo operativo y en ancho ibérico, aunque con unas traviesas polivalentes que facilitan su reconversión al de AVE cuando esté toda la línea.