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SALOMÉ ÁLVAREZ RODRÍGUEZ | Presidenta de la Asociación de Matronas del Principado

"Si se cumple el protocolo, parir en casa es tan defendible como hacerlo en el hospital"

"Asturias es de las regiones con menor presencia de matronas en primaria"

Salomé Álvarez Rodríguez, en Oviedo. MIKI LÓPEZ

Salomé Álvarez Rodríguez preside desde el pasado mes la Asociación Profesional de Matronas del Principado, una entidad que agrupa a 107 de las aproximadamente 150 matronas que residen en Asturias. Una tercera parte de este colectivo -del que forman parte tres o cuatro varones- está en el paro o ejerciendo de enfermeras generalistas, de fisioterapeutas... El próximo miércoles, la directiva de la asociación reclamará a los responsables del Servicio de Salud del Principado (Sespa) que cubran las plazas de matronas de la sanidad pública con profesionales que hayan cursado la especialidad (que dura dos años que se suman a los cuatro de los que consta el grado de enfermería). "Pedimos que las plantillas se adecuen a las necesidades de la población", subraya Álvarez.

-¿Por qué tantas matronas en el paro?

-Porque durante diez años no se formaron matronas en España. El sistema de especialización EIR que tenemos ahora se inició en 1992. En la década anterior la formación estuvo parada. Se jubiló gente, había escasez de matronas y esas plazas fueron ocupadas por enfermeras. A las matronas se las dejó relegadas al paritorio.

-¿Y ahora?

-Hace cuatro o cinco años empezó a haber paro entre las matronas. El Ministerio de Sanidad está formando especialistas para luego mandarlos al paro. Vamos a reclamar los puestos que nos corresponden. Reivindicamos las plazas de matrona, que son las de urgencias de ginecología y obstetricia, las plantas de maternidad, los puestos de planificación familiar, la atención a la menopausia y una cobertura adecuada tanto de los paritorios como de atención primaria. En todas estas facetas están trabajando muchas enfermeras sin especialidad. Una enfermera sin especialidad no debería atender un parto.

-¿Y en los centros de salud?

-Asturias es de las comunidades autónomas con menor presencia de matronas en atención primaria. Hay dos o tres áreas sanitarias sin matrona en los centros de salud. En las de Cangas del Narcea y Arriondas no hay, y en la de Jarrio han parcheado con una matrona del Hospital. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en primaria tendría que haber una matrona por cada 5.000 mujeres, y ahora hay 0,3 matronas por cada 5.000. En especializada estamos más cerca de las recomendaciones, pero tampoco las alcanzamos.

-¿Y qué dice la Consejería de Sanidad?

-La objeción que nos plantean desde la Administración es que hay que reconvertir esas plazas en plazas de especialistas. La realidad es que en su origen eran de especialista, pero como no había matronas se cubrieron con generalistas. Somos especialistas, pero cobramos lo mismo que una enfermera. Nos gusta decir que somos costo-efectivas: damos mucho más por el mismo precio.

-El fenómeno de las "doulas" ha generado una ruidosa polémica.

-La Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) ya se manifestó sobre esto hace un año. Es cierto que las doulas están cobrando mucho auge y quizá se ignora el peligro que pueden suponer.

-¿A qué peligro se refiere?

-El riesgo es que se excedan en sus funciones, que simplemente consisten en ejercer de acompañantes de mujeres que carecen de apoyo familiar. Pero no son profesionales ni personas formadas. Mientras se limiten a acompañar, no hay problema. El peligro es que vayan demasiado lejos. Han llegado a atender partos, con el riesgo que esto implica. No me consta que en Asturias estén rebasando las fronteras del acompañamiento. Por otra parte, las matronas también nos dedicamos a acompañar durante el embarazo y el parto, o sea, que esa justificación que dan no es muy convicente.

-¿Cómo influye en el trabajo de una matrona la propia maternidad?

-Tenemos una formación muy amplia y en nuestro trabajo abordamos muchas facetas. Creo que la maternidad te cambia a nivel personal. No sé si decir que te hace más sensible, pero quizá te ayude a empatizar aún más con las pacientes. Te emocionas más en el momento del parto. Con todo, no hace falta ser madre para ser una buena matrona. Hay grandes profesionales, algunos varones, que no son madres.

-¿Qué opinión le merece el parto en casa?

-Una opción tan respetable como cualquiera otra, pero nuestro sistema sanitario no lo permite porque no hay matronas suficientes. En otros países está arraigado y funciona muy bien. Si es atendido por profesionales y se cumplen los protocolos, es tan defendible como parir en un hospital.

-Hay quienes abogan por desmedicalizar el parto.

-Hace años se medicalizó en exceso, quizá por una tendencia al paternalismo, buscando el bien de la mujer. Luego empezó a verse que los resultados no eran tan buenos. Y ahora se sabe que, cuanto menos se intervenga, mejor. El parto es un proceso fisiológico y hay que darle sus tiempos.

-¿Cómo ha evolucionado la vivencia del parto por parte de las mujeres?

-Hace 50 años, las mujeres que daban a luz tenían a su alrededor una red social mayor, ya habían visto más bebés. Ahora, la mayoría de las que llegamos a ser madres nunca antes habían tenido un bebé en sus manos. Quizá esta novedad genere tensiones y situaciones de estrés.

-¿Considera excesivo el recurso a las cesáreas?

-La cesárea es una intervención necesaria y hay que recurrir a ella en situaciones que la aconsejan. Existen unos criterios establecidos y una evidencia científica. Es verdad que España está por encima de las recomendaciones de la OMS. En el HUCA, la tasa podría ser mayor, porque es un hospital de referencia y atiende más patologia, pero aún así ha bajado en los últimos tiempos. La regla general que marca la OMS es no rebasar el 20 por ciento. Las cosas están mejorando.

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