La Junta Electoral Provincial escrutará hoy el voto emigrante. El recuento se prevé menos determinante que hace tres años, cuando la diáspora asturiana decidió un baile de escaños que allanó la investidura de Javier Fernández como presidente del Principado. En esta ocasión los escaños parecen más consolidados y aunque se esperan más votos que en 2012 difícilmente harán cambiar la asignación de la noche electoral, según las previsiones que manejan los partidos.
El escrutinio del voto emigrante permitirá establecer los resultados definitivos de las elecciones municipales y autonómicas, un paso indispensable y preceptivo para que la Junta Electoral proclame los nuevos cargos electos y los diputados puedan recoger sus credenciales, un acto que podría tener lugar la próxima semana. Los partidos del parlamento regional ya están en disposición de iniciar las negociaciones para la configuración de la Mesa de la Junta y para diseñar la arquitectura de la décima legislatura en lo referente al número de comisiones y miembros que deberá tener cada una de ellas, una cuestión en la que puede acarrear cambios el hecho de que el nuevo arco parlamentario vaya a estar integrado por seis partidos.
La constitución de los ayuntamientos, prevista para el 13 de junio, puede tener consecuencias para la sesión constitutiva de la Junta General, que aún no dispone de fecha pero que deberá celebrarse a los 15 días siguientes de la proclamación de los diputados electos. En el caso hipotético de que los partidos negocien en bloque gobiernos locales y los puestos de la Mesa de la Junta, esa primera quincena de junio será la fecha tope para cerrar acuerdos en los ayuntamientos y en una Junta General más fragmentada que nunca.
El último hito del calendario postelectoral llegará a finales de junio, más o menos dentro de un mes, cuando debería tener lugar el Pleno para la elección del Presidente del Principado, siempre y cuando no haya recursos como tres años atrás, cuando Foro llegó hasta el Tribunal Constitucional para tratar de invalidar una parte de los votos llegados del exterior sin pasar por las embajadas o los consulados.
Aquel recurso, que pasó primero por el Tribunal Superior y la Junta Electoral Central antes de llegar al Constitucional, retrasó en casi dos meses la formación del Gobierno regional.
