Una amplia renovación de caras y una estructura de gobierno con nueve consejerías, que sirva para navegar con una exigua mayoría parlamentaria, y para contentar a su socio de investidura, IU, que reclama "cambios" y la presencia de "independientes" en el Ejecutivo. Este es el mapa que tiene sobre la mesa el presidente electo, Javier Fernández, que lleva personalmente la formación del Gobierno regional. Se trabaja, dicen sus colaboradores, a contrarreloj para formar "el mejor equipo posible" y darlo a conocer la próxima semana. Por ahora, sólo está confirmado que la número dos de la candidatura y actual consejera de Hacienda y Sector Público, Dolores Carcedo, mantendrá la misma responsabilidad en el nuevo Ejecutivo. Carcedo logró sacar adelante la difícil negociación de los presupuestos con el PP. Sobre ella recaerá en parte una de las principales responsabilidades de la nueva legislatura, la negociación de la financiación autonómica.
La decisión de renovar el gobierno fue confirmada ayer por el secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez. "Cualquier gobierno tendrá caras nuevas, parece razonable". Con un equipo en minoría, los esfuerzos se centran ahora en "hacer un gobierno estable, el más fuerte posible". "Va a ser un Gobierno que podrá hacer frente a los retos que tenemos por delante", afirmó el secretario de organización de la FSA.
Gutiérrez insistió en que la toma de posesión del presidente, prevista para el sábado y a la que acudirá la ministra Ana pastor en representación del Gobierno central, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "no será el final de la búsqueda de pactos, sino el principio".
"Hay que negociar presupuestos, leyes, posiciones políticas", destacó Gutiérrez. La primera será la de las cuentas, y los socialistas esperan que Podemos entre por la puerta que ellos dejan abierta: "Tenemos base programática en común, tanto con Podemos como con Izquierda Unida", destacó el responsable de la FSA. Aunque no han trascendido nombres, más allá del de Dolores Carcedo, es probable que entre los que repitan esté también el hasta ahora portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. Entre las incorporaciones, suena el nombre del profesor de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo Francisco Blanco, ex concejal del Ayuntamiento de Gijón y sobre el que recayó la coordinación del programa electoral socialista. Blanco ha estado, como Dolores Carcedo, presente en todas las negociaciones postelectorales desplegadas por el PSOE. También hay quien apunta a la veterana diputada nacional María Luisa Carcedo, responsable de Bienestar Social en la Ejecutiva federal del PSOE, que no ha sido integrada en el equipo de confianza que diseñará la campaña de Sánchez. Y la ex alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, también suena en las quinielas, aunque la formación de gobierno se lleva con gran discreción.
