La temperatura en el Colegio de Enfermería aumentó en la tarde de hoy. Ya no fue suficiente la presencia de un notario. En este caso, también acudieron varios agentes de la Policía Nacional, e incluso dos más de la Local rondaron el lugar, para dar fe de lo sucedido esta tarde en la sede de la corporación de los enfermeros, emplazada en Oviedo, y velar para que en esta nueva escaramuza no se llegara a las manos. Los miembros de la junta directiva nombrada por el Consejo General de Enfermería intentaron por segunda vez tomar posesión de sus cargos, pero la junta de gobierno que ahora preside Alfonso Román López se negó a dárselos, alegando que esta misma mañana han presentado un recurso judicial que impugna la composición de la nueva junta y congela cualquier movimiento encaminado al cambio de directiva.

En la puerta estaban aproximadamente medio centenar de enfermeros reclamando la marcha del equipo de Alfonso Román y apoyando a la "junta de edad", configurada por los colegiados más veteranos, que han recibido del Consejo el cometido de asumir el mando del Colegio y convocar unas nuevas elecciones. El Consejo General de Enfermería, con sede en Madrid, ha dictaminado que las elecciones en las que fue elegida la anterior directiva se hicieron a espaldas de los colegiados y vulnerando la ley, por lo que ha ordenado repetirlas.

"Lo que hay aquí es unos señores que quieren hacerse con el Colegio de Enfermería al precio que sea. A nosotros nada nos ata al sillón, pero en este momento no hay ninguna sentencia judicial que nos obligue a abandonar el Colegio", subrayó Alfonso Román López, exdiputado autonómico del PP, quien asumió la presidencia colegial el mes pasado, a raíz de la muerte de Emilio Losa, presidente en los últimos 29 años, quien falleció mientras estaba siendo investigado por una presunta apropiación indebida de los dineros del Colegio. "Sin una orden judicial, la junta de edad no puede tomar la sede colegial", agregó López.

Elena Fernández Ardisana, presidenta de la junta de edad, subrayó ante sus compañeros congregados en el exterior que la actitud de la directiva que ocupa el Colegio es "una indignidad y una falta de respeto" a un colectivo integrado por casi 7.000 enfermeros de la región. Ardisana reclamó al Consejo General de Enfermería una "mayor implicación" en el intento de hacer cumplir sus resoluciones y dejó entrever que la junta de edad se siente desamparada y sin recursos para llevar adelante la responsabilidad que se les ha confiado. Ahora están a la espera de una reunión con el consejero de Sanidad del Principado.

En un primer momento, los integrantes de la junta de edad no pudieron acceder al Colegio debido a que Alfonso Román López y su equipo decidieron cerrarla durante hora y media, de modo que sólo pudiera entrar quien disponía de cita previa. Los dos vigilantes de seguridad intentaron que se cumpliera esta orden, pero uno de los enfermeros allí reunidos puso el pie en la puerta e impidió que los vigilantes pudieran cerrarla. Eso fue lo que movió al servicio de seguridad a reclamar la presencia de la Policía Nacional. López explicó más tarde que con el cierre de la puerta había tratado de evitar altercados. Finalmente, no los hubo.

En todo caso, la junta de edad terminó pudiendo entrar y fue informada por el presidente, la secretaria y el asesor jurídico del recurso presentado esta misma mañana ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, según el cual la última junta de edad nombrada por el Consejo General "carece de los nombramientos de tres de sus vocalías". "Es la tercera vez que se presenta una junta de edad defectuosa", subrayó Alfonso Román López.