Extender el sistema de cupo, que tienen el País Vasco y Navarra, al resto de autonomías "aumentaría dramáticamente la desigualdad en financiación", según advierte el economista asturiano Ángel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) en un informe sobre la generalización del sistema de concierto. El lendakari vasco, Íñigo Urkullu, planteó meses atrás aprovechar la reforma del régimen común de financiación para aplicar la fórmula del concierto, mediante el cual las autonomías gestionan todos los impuestos que recaudan en su territorio y abona al Estado una cantidad por los servicios que recibe de la Administración central.

El informe de Ángel de la Fuente concluye que el cambio del modelo de financiación "beneficiaría únicamente a Baleares, Cataluña y Madrid, que podrían ganar hasta 12.600 millones de euros a expensas de las demás comunidades de régimen común". Asturias quedaría con unos recursos similares, ya que apenas perdería ocho millones de euros anuales; al menos a corto plazo ya que a la larga el modelo de concierto haría peligrar la solidaridad interterritorial. Jaime Rabanal, exconsejero de Hacienda, ya advirtió el mes pasado a resultas de la propuesta de Urkullu las consecuencias que la extensión del cupo acarrearía al Principado: "Asturias inicialmente estaría entre las regiones de la zona media ni ganaría ni perdería pero a la larga la solidaridad desaparecería y saldría perjudicada".

El director de Fedea argumenta que con el sistema de cupo "saldrían ganando las regiones con mayor capacidad fiscal, que tienden a ser las de mayor renta". Por el contrario, las autonomías más perjudicadas serían Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha y Galicia.

La Junta General debatirá en su primer pleno del año dos iniciativas de IU y Ciudadanos para que el Gobierno recurra el Cupo vasco ante el Constitucional.