Estable dentro de la gravedad, el largo episodio de frío polar y nieve que envuelve a Asturias desde hace casi una semana afloja levemente una parte de los daños. La incomunicación con la Meseta se circunscribió ayer a la conexión ferroviaria, los efectos de la nevada mantuvieron a una multitud de hogares sin luz ya sensiblemente inferior a la del lunes y unos cuantos ríos todavía apercibidos de desbordamiento junto a otra remesa de escolares sin clases y de carreteras de montaña intransitables. Llovió y nevó ayer notablemente menos que el lunes y que el domingo, y eso distiende algunas situaciones, pero la nieve sigue ahí y una parte del reguero de los problemas permanece. El volumen de nieve acumulada en la vía no dejó a ningún tren pasar Pajares en toda la jornada de ayer y los pasajeros de los Alvia a Madrid y a Barcelona fueron trasladados en autobuses hasta León aprovechando que, ayer sí, la autopista del Huerna era transitable para todo tipo de vehículos con precaución.

Otra cuestión es el resto de la circulación rodada por las alturas de la red viaria asturiana, la carretera de Pajares imposible aún para vehículos pesados y con cadenas para turismos, diez pasos montañosos de la red secundaria cerrados y otros catorce con cadenas? El problema de los miles de asturianos obligados a atravesar lo peor de la invernada sin fluido eléctrico -y por tanto en muchos casos sin calefacción- se elevó ayer además a la categoría de emergencia, si por eso se entiende que el asunto pasara a ser coordinado por el servicio del 112 Asturias.

Los esfuerzos de los operarios devolvieron la luz y el teléfono al 75 por ciento de los afectados, a al menos 2.000 usuarios de Ibias y parte de Cangas del Narcea, Quirós, Tineo y Somiedo, y el servicio de telefonía fija y móvil por ejemplo al Hospital de Cangas. Los problemas persistían ayer, no obstante, para unos 2.500 hogares y negocios fundamentalmente concentrados en la zona occidental, en Cangas del Narcea, Somiedo y las zonas altas de Belmonte. También en Quirós, donde los vecinos de Cortes facilitaron con sus tractores el acceso a los transformadores pero aún quedan treinta clientes sin suministro.

El parte se hace con eso y con dificultades para desarrollar la actividad en el 43,7 por ciento de los centros educativos asturianos, aunque sólo el ocho por ciento tuvieron que cerrar completamente, con los ríos agradeciendo que aflojara ayer la intensidad con la que la lluvia y la nieve arreciaron el domingo y el lunes. Es eso y frío, mucho frío en cualquier cota. Ayer fue el día de la generalización de la congelación sin que la nieve bajase hasta las cotas anunciadas próximas al nivel del mar. Apenas cayeron en ningún punto de la región más de los veinte litros por metro cuadrado que se acumularon en Amieva, nada que ver con los 55 del lunes, pero la región se sigue congelando. Los termómetros se desplomaron de nuevo hasta los 4,4 grados bajo cero en Leitariegos y nadie subió de los 9,2, pero las temperaturas cayeron hacia valores negativos incluso en lugares que superan por muy poco los doscientos metros y Oviedo tocó los cero por primera vez este invierno.

Esto sigue. Hoy vuelve la previsión de "chubascos generalizados", de nieve en principio por encima de trescientos metros, pero otra vez con la inquietante precisión de que la nevada podría bajar "temporalmente a cualquier cota".