"Villa era el jefe", ha dicho esta mañana Carmen Blanco, la secretaria de Villa, quien ha relatado cómo estuvo cobrando cheques para el entonces secretario del SOMA durante "muchos, muchos años". "Me decía que eran del consejo de administración de Hunosa. Me lo daba firmado por atrás e iba a la Caja de Ahorros a cobrarlo con su DNI. Me decía que aver si lo andaba publicando por ahí. El dinero se lo daba a él en mano. Empecé con ciento y pico mil pesetas y cuando acabemos (sic) eran doscientas y muchos o trescientas. El sigilo había que tenerlo con todo", ha asegurado. El cheque dejó de cobrarlo después de una baja.

Blanco añadió que los coches del sindicato los manejaba siempre él, se los llevaba a casa el fin de semana y nadie más lo conducía. Las secretaria admitió que en alguna ocasión había firmado alguna vez por él alguna convocatoria, pero con su conocimiento. Su compañera también sabía imitar la firma del jefe y signaba por él cosas como las postales de Navidad. De Villa dijo que se había ido en contadas ocasiones de vacaciones.

La UCO no pudo obtener pruebas fehacientes de cómo Villa cobró los cheques nominativos de las dietas del comité intercentros de Hunosa, según ha indicado esta mañana en el juicio el agente que llevó a cabo las investigaciones. Ha sido el primero de los testigos de la jornada de hoy, en la que han prestado declaración el expresidente de Hunosa Luis Tejuca, la actual presidente de la empresa, María Teresa Mallada, y el actual secretario general, Juan José Fernández Suárez. El agente de la UCO indicó que Anticorrupción les encargó indagar en el origen del dinero regularizado por Villa en 2013 y hallaron que Villa había estado cobrando los cheques de las dietas del comité intercentros través de cheques nominativos "y deberían haberse repartido entre los miembros" del mismo. Los testigos indicaron que los pagos de esas dietas a los sindicalistas no se hicieron con los fondos recibidos por Villa, sino desde cuentas distintas, pertenecientes al SOMA-FIA o FITAG. También detectaron transferencias a las cuentas de Villa y su mujer para el pago de dos Mitsubishi Montero, así como gastos de mantenimiento del mismo.

Luis Tejuca indicó que cuando llegó a la presidencia, los pagos de las dietas del comité intercentros ya estaba instaurados desde hacía muchos años. "El pago no es competencia mía, pero supongo que se le pagaba a él como secretario general del SOMA, no como José Ángel Fernández Villa, como al resto de secretarios de otros sindicatos", indicó. Tejuca admitió que Villa era una persona austera y no quedaba a las comidas que había después de los consejos de administración de Hunosa, del que formaba parte y por lo que cobró 133.000 euros. "Era una persona a la que no le gustaban esas cosas, fue contadas veces a esas comidas", dijo Tejuca. Tampoco le llegó ninguna queja de los sindicalistas por no haber cobrado las dietas del comité intercentros, que incluían desplazamientos y otros gastos, como comidas.

Las dietas se pagaron primero con cheques nominativos y luego por transferencia al SOMA, pero se pagaban a través de cuentas de FITAG