La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó ayer con el apoyo de los tres grupos del tripartito (PSOE, Somos e IU) retirar las competencias al exjefe de la Policía Local, José Manuel López para contratar servicios relativos a señalización y semáforos. López fue cesado de su cargo de manera fulminante por el Alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, el pasado 6 de julio tras conocer que estaba siendo investigado dentro de la "operación Enredadera", una trama de amaño de contratos públicos ligados al área de seguridad con ramificaciones en toda España.

La decisión de la Junta de Gobierno, tomada a raíz de una petición del edil socialista de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, busca despojar de todas sus competencias al excomisario, el cual ya ha recurrido su cese y amenazado, a través de su defensa, de llamar a declarar como investigado en el caso a los responsables políticos del Consistorio ovetense.

La teniente de Alcalde, la concejal de Somos, Ana Taboada, explicó ayer el movimiento realizado por el órgano colegiado como un paso más para desmarcarse de la trama. "Vamos a seguir siendo implacables con la corrupción", declaró la concejala de Somos, asegurando que en el área de Intervención ya tienen sobre la mesa otro acuerdo de la Junta de Gobierno para fiscalizar los contratos de los últimos diez años y aclarar si pudieran ser objeto de alguna irregularidad en su proceso de adjudicación.

Ahora será el agente Óscar Marcos, un policía de la confianza del edil de Seguridad Ciudadana, el que asumirá la responsabilidad de los contratos de suministro instalación, mantenimiento y conservación de la señalización y la red semafórica de Oviedo, a la espera del nombramiento de un nuevo jefe de la Policía Local. El propio concejal del área ya anunció hace semanas que la previsión del gobierno es nombrar dos jefes de policía con unas competencias de trabajo que se determinarán una vez cubiertas ambas plazas.