Los efectos secundarios del proyecto de Presupuesto autonómico para 2019 no sólo vienen de subrayar las distancias entre los antagonistas políticos de la Junta, también han abierto brecha entre la izquierda asturiana y la patronal. El duro alegato de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) contra las primeras cuentas que el Gobierno del Principado ha consensuado con sus afines ideológicos de IU y Podemos encontró ayer una réplica de contundencia variable en las partes firmantes del pacto presupuestario. El portavoz del Ejecutivo, Guillermo Martínez, defiende frente a los empresarios el "esfuerzo" inversor que trasluce el proyecto mientras IU carga contra lo que interpreta abiertamente como "una estrategia política" y Podemos se niega a "creer que el presidente de la patronal prefiera para el empresariado asturiano una prórroga" antes que un Presupuesto.

A la valoración en la que Belarmino Feito vaticinaba el miércoles que las cuentas de la izquierda "nos llevan a profundizar en el declive" de Asturias respondió ayer el portavoz del Principado recordando que tanto la organización empresarial como las sindicales "siempre han reivindicado que es mejor que la autonomía tenga un Presupuesto. Y éste es además, en la versión de Guillermo Martínez, "uno bueno" en el que el esfuerzo inversor -uno de las carencias más criticadas por el descenso de esta partida respecto a las cuentas no aprobadas de 2018- "se puede constatar". En este capítulo, calcula el consejero de Presidencia, "se prevén once millones más que la prórroga del Presupuesto de 2017 más el crédito extraordinario". A su juicio, además, se puede festejar que el consenso vaya a permitir "que se movilicen todos los recursos a partir de enero".

"Lejos de una propuesta, o de unos compromisos de la patronal desde su ámbito", anota el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, "estamos ante una estrategia política". El diputado da por cierto que "la patronal prefiere que no haya Presupuesto y echar la culpa al desacuerdo de la izquierda" y saca pecho porque aquí "hay un acuerdo, bienvenido sea aunque llegue tarde, y un Presupuesto para este Gobierno y probablemente para un futuro Gobierno de la izquierda". Llamazares invita a considerar que la inversión "siempre es escasa, igual que las políticas sociales, pero los Presupuestos autonómicos están intervenidos por el Estado con el objetivo de déficit y la regla de gasto" y aporta que "dentro de ese margen intentamos hacer la mejor planificación. La prioridad es lo social, pero también hay una política de inversiones y de apoyo a la investigación y a las empresas".

El portavoz de Podemos, Enrique López, opta por la incredulidad de un "no entendemos que la FADE no valore la importancia que para Asturias tiene un Presupuesto" y la presentación de éste como un dique para "que se ponga fin a una época de austeridad que había hecho desplomarse el consumo". En ese camino, añade López, "queda mucho por hacer, por eso es imprescindible que desde la sociedad y las fuerzas políticas se presente un frente común para reforzar la capacidad productiva asturiana y el empleo, protegiendo por ejemplo a Alcoa y defendiendo su desprivatización". El diputado invita a la patronal a unirse a ese frente. Antes le había recordado también que el proyecto incluye "más de siete millones en ayudas a pymes y autónomos".