Prueba conseguida. La categoría profesional de escanciador o escanciadora está por fin reconocida oficialmente y figura en el "acuerdo laboral de ámbito estatal para el sector de hostelería" (ALEH).

Se cumple así una demanda de los profesionales y, por extensión, de todo el sector sidrero asturiano, que defendían desde hacía tiempo que el echado manual de la sidra asturiana merece tener su propia categoría profesional para así dignificarlo.

Resta ahora cumplir una segunda aspiración: la creación de una Formación Profesional específica para quienes quieran dedicarse a echar sidra, tal y como defendieron en junio del año pasado expertos del sector de la sidra, con el aval de la Denominación de Origen (DOP) Sidra de Asturias, la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA) y el Gobierno del Principado, que a través de la Consejería de Medio Rural apuesta por la creación de esta modalidad de formación para dignificar una de las profesiones más emblemáticas de Asturias.

Ahora ya es oficial. El "Boletín Oficial del Estado" (BOE) recogía ayer el acta de la última reunión de la comisión negociadora del quinto ALEH. A propuesta de la patronal, la Confederación Empresarial de Hostelería de España y de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), la figura del escanciador ha quedado incluida en el listado de categorías laborales para restaurantes y bares. En concreto queda incluida en el grupo profesional segundo, junto con los de camarero, barwoman, sumiller, jefa de sala de cátering, supervisor o conductora de equipo de cátering, entre otras categorías profesionales.

El acuerdo incluye también una descripción detallada de la prestación laboral, las actividades, los puestos de trabajo y las tareas propias del escanciador. Su función es, según recoge el documento oficial, "realizar de forma cualificada el servicio de escanciado de la sidra natural, dominando las técnicas de escanciado de la sidra, en la sala, a la vista de la clientela, de manera autónoma y responsable". Y además, "participar del trabajo de recepción, almacenaje y conservación del producto. Participar en la elaboración de la carta de sidras del establecimiento y en la promoción de ventas. Aconsejar e informar a la clientela sobre el producto, su elaboración y sus posibilidades de maridaje o combinación con otros alimentos o bebidas. Participar activamente en la promoción de ventas, conociendo los sellos de calidad y difundiendo los aspectos culturales inherentes a la sidra natural, el paisaje y el entorno en el que se produce. Planificar, organizar y controlar la bodega y los barriles de sidra, cuidando de los utensilios de la bodega, control de temperaturas y de las condiciones higiénico-sanitarias de la bodega y el producto". En el mismo documento quedó también reconocida la categoría profesional del repartidor o repartidora de comida.