Después de cinco años reclamándolo, los investigadores funcionarios cobrarán un plus en función de su producción científica. El Gobierno central y los sindicatos han firmado el proyecto de real decreto que regulará el régimen retributivo del personal investigador de los organismos públicos, como el Instituto Español de Oceanografía, con sede en Gijón. Los centros asturianos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ya reciben los llamados sexenios que piden el resto de trabajadores dependientes del Estado. El objetivo es premiar económicamente a los mejores investigadores, como se hace en la universidad pública, y en consecuencia potenciar la excelencia.

Este mecanismo viene recogido en la Ley de Ciencia de 2014, sin embargo, el Gobierno nunca lo llevó a la práctica. Este incumplimiento obligó a los científicos -unos 800, aproximadamente la mitad asociados en una plataforma- a recurrir a los tribunales. El Tribunal Supremo falló en abril de 2018 a favor de los funcionarios y dio al Estado un plazo máximo de seis meses, que finalizó el pasado 9 de enero, para aplicar de inmediato el nuevo sistema retributivo. Por fin el Gobierno ha movido ficha. Sergio Vallina, investigador del Centro Oceanográfico de Gijón, es uno de los afectados: "Lo que queremos es que se dé más apoyo económico a los que trabajan y se 'penalice' sin sexenios a los que no lo hacen. Además, los requisitos ahora no son muy duros: cinco investigaciones en seis años". El sindicato USO aplaude que se ponga fin "a la marginación" que sufre el colectivo. Hasta ahora existía la "jornada de especial dedicación", que consistía igualmente en un plus económico, pero que aplicaban los directores de centro a su antojo, sin intervenir la Aneca.