El documento de trabajo que para empezar a hablar entregó ayer el Principado a los grupos políticos desgrana el modelo de financiación que satisfaría al Gobierno asturiano, con el aumento del peso de las peculiaridades demográficas de Asturias a la hora del reparto de fondos, pero incluye a la vez notas al margen no directamente vinculadas al sistema. Habla de la armonización fiscal "de mínimos", pero también de que "debe buscarse la convergencia entre los resultados financieros que producen los sistemas forales -los que rigen en el País Vasco y Navarra y los de régimen común". Aboga así el Principado por que los distintos sistemas no generen diferencias de financiación, pero entra también, por ejemplo, en la petición de analizar "una posible reestructuración de la deuda de las autonomías con la administración central" para evitar que el pago "afecte negativamente a la prestación de servicios públicos".