La mala suerte de los asturianos en este sorteo de Navidad puede interpretarse en un primer vistazo también como mala suerte para Hacienda, en la medida en que ninguno de los agraciados con los cuartos y quintos premios que ha recibido la región tendrá que pagar el impuesto especial (20%) que grava a quienes obtengan más de 20.000 euros por décimo. Pero cabe otra lectura: la exigua generosidad del sorteo con Asturias convierte en un gran negocio para el propio Fisco los más de 80 millones invertidos por los asturianos, entre los españoles que más dinero ponen cada año en la ilusión del Gordo.

El impuesto sobre los décimos premiados funciona así: los primeros 20.000 euros están exentos y sobre el importe restante Hacienda retiene el 20%. Así que quien tenga un décimo del Gordo cobra en realidad, no 400.000 euros, sino 324.000. El tributo afecta también a los agraciados con el segundo premio (125.000 euros brutos y 104.000 netos) y al tercer premio (50.000 euros brutos y 44.000 una vez aplicado el gravamen). Si los décimos son compartidos, el impuesto se prorratea entre los partícipes. Y si alguien, por ejemplo, acumula ganancias superiores a 20.000 euros, pero de varios décimos premiados con cantidades inferiores, no tiene que tributar.

Cada décimo premiado que se compró en Asturias reportó a su propietario, como mucho, 20.000 euros. Fueron los casos de los boletos de un cuarto premio (49.797) despachados en Oviedo y Grado. Sus titulares no tendrán retención alguna de Hacienda, como también sucederá con los quintos premios que llegaron a varias localidades de la región.

En ausencia de premios verdaderamente importantes, el Fisco gana y mucho por otra vía. Con la salvedad de lo que haya ocurrido con pedreas y reintegros, es altamente probable que la Sociedad de Loterías del Estado se quede con una parte sustancial de los más de 80 millones de gasto que este año han hecho los asturianos para el sorteo de Navidad, de los que algo más de 3 millones son para los loteros (reciben el 4% del precio de cada décimo vendido y un 2,5% adicional por décimo premiado). Es una estimación verosímil a partir de la cantidad de lotería consignada por la citada empresa pública para su venta en Asturias (102 millones, el 3,1% del total distribuido por autonomías) y del comportamiento habitual de los jugadores asturianos, de los más activos. Esta vez habrán contribuido notablemente al beneficio ya estratosférico de Loterías y Apuestas del Estado: 1.777 millones de euros en 2018, a razón de 2,9 millones por cada uno de sus 612 empleados.