Los momentos convulsos que vive la Guardia Civil tras cesar el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al jefe de la Comandancia de Madrid al coronel Diego Pérez de los Cobos, han propiciado que el asturiano Laurentino Coro Ceña, director adjunto operativo de la Guardia Civil presente su dimisión. Una época dura para Coro Ceña, que se convirtió para toda España en la cara pública de la Guardia Civil en la gestión de la pandemia, ya que fue quien en el mes de marzo inició con el equipo de coordinación de emergencias de Fernando Simón las comparecencias públicas en las ruedas de prensa de La Moncloa televisadas. Hasta que él mismo se contagió y tuvo que ceder su sitio en las comparecencias por el general José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Dirección Adjunta Operativa.

Laurentino Ceña Coro es natural de Colunga y pasó su infancia en la ciudad de Cangas de Onís, localidad en la que residen algunos familiares. Ceña, trabajaba en el operativo del Ministerio del Interior contra la propagación del coronavirus, mano a mano con el ministro Fernando Grande-Marlaska, quien le nombró en diciembre de 2018 Director Adjunto Operativo (DAO).

El asturiano Laurentino Ceña estuvo nueve años al frente de la Guardia Civil de Sevilla, primero como jefe de la Comandancia y después como general jefe de la IV Zona, cargo en el que amplió su responsabilidad a toda Andalucía, Ceuta y Melilla. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Zaragoza. Antes de Sevilla estuvo destinado en la academia de Sabadell, donde fue profesor, y en León, así como en las unidades de helicópteros de Huesca y Madrid. Desde diciembre de 2016 es teniente general.