El desconcierto de los paseantes

Oviedo está confinado desde la medianoche de anteayer viernes, pero ayer sábado, a lo largo de todo el día de ayer, animados por las buenas temperaturas, fueron centenares los vecinos que tomaron las sendas que salen de la ciudad para adentrarse en la zona rural, traspasando el límite urbano, algo que en teoría no está permitido. Ayer se dio a conocer el perímetro de la ciudad de Oviedo del que no se podrá salir sin un motivo de fuerza mayor, una propuesta municipal aprobada por Sanidad. La nueva frontera corta las sendas más transitadas del municipio. Por ejemplo, los usuarios de la pista finlandesa no podrán pasar a Fitoria, y los de la senda que va desde el parque de Invierno hasta Fuso la Reina tendrán que detenerse en el puente de madera que hay a la altura de La Manjoya. Eso sí, si se reside fuera del perímetro urbano de Oviedo, se podrá pasear en cualquier dirección sin problema. La pregunta es si se instalará algún tipo de control en estas sendas para impedir el paso de caminantes y deportistas, que, en teoría, tampoco pueden salir del límite urbano salvo que estén federados.

"Es absurdo, que con el tema de no contagiar y que no nos contagien nos hagan esto, me parece mal", aseguró María José Ramos, mientras caminaba por Fitoria. Y echó de menos "más información" sobre las prohibiciones que se están aprobando, porque la gente está muy desconcertada y desconoce la letra pequeña de las nuevas normas.

Otra vecina que paseaba a ritmo rápido por la zona, Azucena Rodríguez, se llevaba las manos a la cabeza al saber que podría ser multada por salirse del perímetro: "Me parecen muy bien las medidas, pero que no se pueda pasar a Fitoria me parece una estupidez. No se puede poner un límite aquí en un espacio tan pequeño. Además, la gente tiene cuidado: mantiene la distancia y usa la mascarilla".

No todos, porque como señalaba un jubilado en el mismo camino, "hay algunos que vienen en grupo sin mascarilla y no respetan a quienes nos protegemos. Encontré el otro día a cinco o seis paseando el perro sin mascarilla, les dije que la pusieran y se rieron de mí". Una situación que puede acabar mal: "Mi mujer ya me ha avisado que un día me acaban pegando".

En la senda que va a Fuso la Reina y Las Caldas, los caminantes también abrían los ojos como platos al conocer la propuesta de perímetro de la ciudad de Oviedo. "El confinamiento me parece un poco bobo. Bastaba con cerrar Asturias. Por otro lado, no hay controles, al menos en el transporte público", opinó Borja González.

María Gutiérrez, que paseaba a su hijo en cochecito, tildaba de "ridículo" que se pretenda cortar la senda, que "es la vía verde, de escape de Oviedo". "Utilizando la protección y manteniendo la distancia no hay ningún problema". Alberto de Campo insistía en la misma idea: "Es absurdo. Tampoco te vas a ir muy lejos. Es una medida tomada la carrera. Estamos al aire libre, aquí no hay riesgo". A ver quién pone puertas al campo.