El Gobierno regional trabaja ya en las medidas que aplicará en Asturias para combatir la propagación de la pandemia a partir del 9 de mayo, fecha en la que expira el estado de alarma nacional. En esa fecha las comunidades autónomas perderán, si no hay prórroga de las medidas estatales, sin paraguas jurídico para adoptar medidas que afecten a derechos fundamentales, como establecer un toque de queda o limitar la movilidad. El presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró ayer que ya ha encomendado al consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, que prepare el sistema que aplicará en Asturias y que “intentará mantener gran parte de las medidas que se ha visto que funcionan por municipios”.
Barbón se refería al modelo “4 Plus”, establecido por el Principado para los concejos que llegan a una situación de riesgo extremo de contagio, y que fija medidas más restrictivas en horarios de hostelería e incluso cierres perimetrales de los municipios. Pero conservar íntegramente el modelo sin el estado de alarma será complicado. Barbón reconoció que “hay partes que se pueden hacer con la legislación sanitaria que existe a nivel nacional y otras serían con autorización judicial”. También admitió que no será posible con la legislación autonómica impedir la movilidad con otras comunidades autónomas.
El Presidente afirmó que los equipos jurídicos del Principado ya evalúan los mecanismos legales que podrá aplicar la comunidad autónoma una vez que no cuente con la cobertura del estado de alarma.
“La responsabilidad es definir el modelo de respuesta para que Asturias pueda actuar en los concejos en los que empeore la situación epidemiológica”, dijo Barbón. Y el nuevo modelo en el que trabaja el Principado volverá a ser selectivo, con endurecimientos de restricciones por concejos: “Hemos visto que hay medidas que funcionan por municipios; dar una respuesta por municipios permite ir de verdad a los sitios donde hay problemas y mejorar la situación sin castigar a otros”, aseveró.
Barbón considera que si no se prorroga el estado de alarma es a causa de “los partidos de la oposición, que no han querido pactar su prórroga” y al “clima de tensión tan tóxico” que se produce en la política nacional. Según el Presidente, “la colaboración que se produce en los parlamentos de otros partidos no ocurre en el Congreso de los Diputados”, y lo achacó directamente a un “PP que tiene un grave problema, al ser incapaz de romper amarras con la extrema derecha”.
El líder autonómico asturiano no es partidario de que las comunidades entren en una carrera para buscar vacunas por sí mismas, sino que considera que lo necesario es “exigir que la UE tome el toro por los cuernos, como hizo al principio y plante cara a la ferocidad de algunas farmacéuticas”.
La vacunación es la piedra angular sobre la que comenzar a construir la recuperación económica, sostiene el Gobierno. “El único camino para reanimar la economía pasa por vencer al virus y avanzar en el ritmo de vacunación, algo que ya se está viendo en sectores como el de la construcción o el acero”. Según Barbón, “las comunidades que aplicaron medidas
Euskadi discrepa del Gobierno central, que cree que las autonomías tienen armas jurídicas de sobra
El Gobierno central considera que las comunidades autónomas cuentan con leyes ordinarias suficientes para abordar el control de la pandemia sin que sea necesario un nuevo estado de alarma, pero algunos territorios discrepan abiertamente. A las dudas expresadas por el presidente de Andalucía, Juanma Moreno (PP), que pidió una prórroga de al menos un mes del paraguas jurídico nacional a partir del 9 de mayo, se sumaron las del líder de Euskadi, Iñigo Urkullu (PNV). Urkullu pidió la prórroga del estado de alarma porque si no “se vivirá una situación muy delicada” con “problemas jurídicos” para mantener las restricciones y una relajación ciudadana. En este sentido, el lehendakari recordó que su comunidad autónoma el Gobierno está “lastrado por la insuficiencia de garantías jurídicas”, como se vio con la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que anuló las limitaciones en la hostelería. “Hasta que concluya la ley antipandemia en el parlamento vasco nos vamos a encontrar un tiempo muy delicado”, dijo, porque “vamos a tener que seguir conviviendo con la pandemia por muchos meses”. A su juicio, Pedro Sánchez debería prolongar el estado de alarma: “Si fuera posible, yo creo que es necesario mantenerlo”, ha dicho. No hay tampoco idénticas herramientas en cada comunidad autónoma. En el caso de Asturias, por ejemplo, el gobierno regional ha tramitado una reforma de la ley de Sanidad para lograr más capacidad a la hora de establecer restricciones, pero finalmente esa modificación no se ha llevado a cabo. Precisamente sobre esa demora ha formulado una pregunta parlamentaria Izquierda Unida de Asturias.