Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra, en una operación conjunta, han desmantelado una de las más importantes organizaciones criminales de origen chino, conocida como el Bang de Fujian, dedicada al tráfico internacional de marihuana. El operativo conjunto, en el que han participado más de 350 agentes y que ha contado con el apoyo de CITCO y EUROPOL, ha permitido detener a 65 integrantes de la organización, la mayoría de origen chino. Además se han llevado a cabo 29 entradas y registro en varios domicilios, locales y naves industriales de Barcelona, Tarragona, Oviedo, Gijón, Bilbao, así como en Portugal y Países Bajos.

 La investigación comenzó a finales de 2019 cuando un equipo conjunto integrado por Policial Nacional y Mossos d´Esquadra, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 5 de Badalona (Barcelona), inició una investigación a raíz de la detección de diferentes envíos de paquetería que contenían importantes partidas de marihuana envasada.

 Gracias a las indagaciones policiales se puso constatar que, detrás de estos envíos, se ocultaba la participación de una amplia organización criminal que se encontraba totalmente asentada en Cataluña, a pesar de que contaba con diferentes ramificaciones en varios puntos del territorio español y en diferentes localidades europeas. Los investigadores constataron que la organización contaba una estructura delincuencial perfectamente definida, además de un elevado grado de especialización para llevar a cabo sus actividades delictivas a escala internacional.

 El entramado criminal estaba separado en diferentes facciones, cada una de las cuales gestionaba diferentes producciones de marihuana con las que nutrían la actual gran demanda europea. Se ha acreditado que habrían realizado más de 700 envíos de paquetería, que contenían marihuana, a diferentes puntos de Europa (Francia, Portugal, Holanda, Alemania, Rumanía, el Reino Unido, etc.).

 En este sentido, cada facción funcionaba de manera de cooperativa de trabajo compartido ya que las personas que pertenecían a cada una de ellas eran consideradas socias y trabajadoras. Esta metodología organizativa permitía que si uno de los grupos caía, los otros se mantenían activos sin muchos perjuicios, puesto que los permitía funcionar de manera individualizada. Además, la red criminal contaba con la colaboración de diferentes personas que, asentadas en diferentes países de Europa, gestionaban la venta de las partidas de droga producidas.

El operativo policial

 Vista la amplitud y el alcance de la organización, el 14 de abril se estableció un dispositivo policial conjunto, tutelado por el Juzgado de Instrucción número 5 de Badalona, que permitió detener 57 personas, las cuales se sumarían a las ocho detenciones que ya se habían detenido en el transcurso de la investigación.

 El operativo también permitió bloquear diferentes cuentas corrientes y embargar varios inmuebles de los grupos, así como realizar 23 entradas y registros, a las que se sumarían otras seis que ya se habían hecho en fases previas, en diferentes pisos, locales y naves industriales que la organización tenía en Barcelona, Tarragona, Oviedo, Gijón y Bilbao así como en domicilios de Portugal y Holanda.

 En este sentido, hay que destacar la participación de EUROPOL, en las tareas de análisis y coordinación de la investigación y del apoyo logístico prestado por CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado).

Sofisticación en los cultivos

 En el dispositivo policial se localizaron y desmantelaron trece plantaciones que albergaban casi 40.000 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento.

Las plantaciones disponían de sofisticados sistemas de cultivo y mantenimiento que se nutrían de manera ilegal de fluido eléctrico, hecho que demostraba el alto grado de especialización de los grupos criminales. Por este motivo en la operación también intervinieron técnicos de Endesa que determinaron que había siete conexiones fraudulentas en la red eléctrica, las cuales suponían un consumo ilegal equivalente al consumo anual de 1.177 viviendas.

 Del mismo modo, en el transcurso de la investigación los policías han podido intervenir 8,5 kilogramos de cocaína, 2 kilogramos de MDMA, casi 200.000 euros en efectivo y más de 380 kg de marihuana en cogollos, ya preparados para su distribución y con destino internacional. Además se han podido intervenir otros 259 kg de marihuana que los investigadores todavía están analizando qué relación tienen con el grupo criminal.

 La organización criminal investigada, conocida con el nombre de Bang de Fujian, ya era ampliamente conocida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por su vinculación con el tráfico de seres humanos y delitos contra los derechos de los trabajadores. La actuación policial desarrollada ha permitido descubrir su dedicación actual, de una manera intensa y muy especializada, al tráfico internacional de drogas.

 La complejidad de la estructura delictiva utilizada por este entramado criminal hace que la investigación continúe activa, motivo por el cual no se descartan nuevas detenciones, así como la práctica otras diligencias judiciales.