El nuevo coronel responsable de la Guardia Civil en Asturias, Francisco Javier Puerta Muñiz, ha planteado la posibilidad de que el Instituto Armado y el Ejecutivo regional puedan llegar a acuerdos de cooperación por los que los agentes reciban contraprestaciones a cambio de las labores que realizan y que van más allá de sus competencias, igual que se hace en otras comunidades autónomas, como la vecina Cantabria. Puerta Muñiz afirmó, en su discurso durante la toma de posesión como máximo responsable de la Benemérita en el Principado, que va a mantener una línea continuista en el ejercicio de sus funciones, porque así se ha conseguido situar a Asturias a la cabeza de las regiones más seguras del país, aunque admitió un incremento de los delitos telemáticos.
El cuartel de la Guardia Civil en El Rubín, en Oviedo, acogió el acto de juramento del coronel Puerta como jefe de la 14 Zona del Instituto Armado en Asturias, comunidad a la que llegó hace casi nueve años para hacerse cargo de la Comandancia de Gijón. Durante su discurso abogó por la formalización de convenios de colaboración con las administraciones públicas que permitan mejorar la calidad de vida de los guardias civiles y sus familias, y que se pueden traducir en materias concretas como formación o el mantenimiento de los acuartelamientos, por poner algunos ejemplos.
El coronel Puerta Muñiz, hijo de guardia civil, ha ofrecido a los agentes que estén bajo su mando "comprensión, lealtad, ejemplo profesional, justicia y exigencia por el trabajo bien hecho", y destacó que Asturias es una de las comunidades con un índice más bajo de criminalidad. También añadió que se empeñará para mantener los niveles de cooperación y coordinación alcanzadas con otros Fuerzas y Cuerpos de seguridad. En este sentido, afirmó que mantendrá la línea de trabajo de su antecesor, el ahora general de brigada Francisco Javier Almiñana Boluda, que ayer le acompañó en el acto. Otro de los compromisos adquiridos es el de poner en valor el trabajo de la Guardia Civil "pegado al terreno", porque "conoce y sufre" lo mismo que las personas a las que ayuda cuando lo necesitan, aunque el servicio exceda sus competencias.
"La Guardia Civil ni falla, ni se excusa ni se retira ante cualquier tarea necesaria", remarcó.
La toma de posesión estuvo presidida por el teniente general Mando de Operaciones (MDO) Félix Jesús Blázquez González, quien aportó cifras sobre la labor desarrollada por la Guardia Civil en Asturias durante el primer estado de alarma por la pandemia por el covid-19. Así, señaló que se realizaron más de 23.000 dispositivos y se identificaron más de 190.000 vehículos, además de acudir a más de 1.500 residencias geriátricas y a más de 700 centros hospitalarios. También se atendieron más de 50.000 llamadas, entregaron más de 700 medicamentos y 10.000 mascarillas, además de material escolar y participar en el reparto de alimentos. Todo eso sin desatender otras tareas, como la de practicar más de 3.000 auxilios y rescates en el año 2020, "sin eludir la lucha contra la criminalidad".
Tanto el teniente general Blázquez como el coronel Puerta tuvieron mensajes de recuerdo para los guardias fallecidos en 2020, y especialmente para María Teresa Sánchez, destinada en Avilés, que falleció por el covid en mayo del año pasado, y el agente Ángel Antonio Ambrosio, que fue arrollado por un vehículo durante un operativo de control de los cierres perimetrales el pasado mes de febrero.
Al acto de toma de posesión asistieron la delegada del Gobierno, Delia Losa; la consejera de Presidencia del Principado, Rita Camblor; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jesús Chamorro; la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández; el presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Soto-Jove; la jefa superior del Cuerpo Nacional de Policía, Luisa Benvenuty; el concejal de seguridad del ayuntamiento de Oviedo, José Ramón Prado, y el jefe de la Policía Local de Oviedo, José Manuel López.
