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El confinamiento de marzo frenó en seco el virus "que era imparable", ¿qué ocurrirá ahora?

"Entraron tantas variantes por tantas vías que nada lo hubiera frenado", determina un estudio con participación asturiana

Crisis del coronavirus ALBERTO MORANTE

El confinamiento impuesto en marzo de 2020 frenó drásticamente, hasta casi eliminar, la transmisión del SARS-CoV-2 en España, incluso la de las variantes más contagiosas, pero, a partir del verano, con la relajación de las medidas de control, las nuevas variantes encontraron vía libre para expandirse, primero por nuestro país y después a otros Estados europeos. La variante delta fue una de las que más azotó Asturias y copaba gran parte de los casos del covid en la región.

Esta es la principal conclusión de un estudio que ha analizado las variantes del coronavirus que circulaban por España durante la primera ola y que publicó ayer “Nature Genetics”.

El estudio concluye que el virus del SARS-CoV-2 entró en España por infinidad de sitios procedente de muchos países y que, aunque hubo episodios concretos de superdispersión como el partido de la Champions League entre el Atalanta y el Valencia o un funeral en Vitoria, lo cierto es que su entrada en el país era imparable.

“Entraron tantas variantes por tantas vías que nada lo hubiera frenado. Era imparable y ninguna medida concreta hubiera evitado su expansión”

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“Entraron tantas variantes por tantas vías que nada lo hubiera frenado. Era imparable y ninguna medida concreta hubiera evitado su expansión”, defiende Mireia Coscollá, investigadora de la Universidad de Valencia (UV) en el Instituto de Biología Integrativa de Sistema y una de las coordinadoras del estudio.

Para hacer la investigación, los autores emplearon 2.500 muestras de pacientes diagnosticados en España durante la primera ola de la pandemia, recogidas en cuarenta hospitales y secuenciadas por el consorcio SeqCOVID, formado por más de cincuenta instituciones españolas, entre ellas las pertenecientes al Servicio de Microbiología del HUCA y al Grupo de Microbiología Traslacional del ISPA, y cientos de investigadores liderados por el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV).

Las muestras analizadas suponen un 1% de los casos diagnosticados en la primera ola (el 14 % antes del confinamiento).

La secuenciación reveló que, en la primera ola, circulaban por España nueve variantes del virus (denominadas SEC, del inglés Spanish Epidemic Clades), dos de ellas (SEC7 y SEC8) fueron las primeras detectadas en España y las mayoritarias antes de que se decretase el confinamiento.

La situación actual del covid en Asturias

Las vacunas han llevado a Asturias a ser la primera comunidad en alcanzar la situación de "nueva normalidad". La alta movilidad durante el verano y pruebas de fuego como las fiestas de San Mateo de Oviedo no ha mermado la buena evolución de los datos epidemiológicos. Con un altísimo porcentaje de ciudadanos inmunizados, las celebraciones mateínas se desarrollaron en un marco de relajo de restricciones. El Principado levantó la mano coincidiendo con las celebraciones de Oviedo al permitir el consumo en barras y ampliar a las cuatro de la mañana el horario de cierre del ocio nocturno.

Pese a las imágenes de concentraciones en la calle en un ambiente de despreocupación por el virus, la incidencia de casos se mantiene de momento estable y no asoma indicio alguno de un repunte destacado, como sí ocurrió, por ejemplo, con la ola que se originó después de las fechas navideñas. De todas formas, aún quedan unos días para que pueda cantarse victoria: han pasado 17 días desde el inicio de las fiestas, pero apenas una semana de la última noche festiva.

Los expertos sanitarios aseguran que aún habrá que vigilar la evolución de los contagios los próximos días, aunque las variaciones de la incidencia se enmarcan en fenómenos puramente estadísticos al tratarse de números muy bajos, en los que un contagio arriba o abajo se vuelve significativo.

Tampoco parece apreciarse efecto del inicio de curso, una situación que podría haber desencadenado un considerable aumento de contagios entre menores, que en gran porcentaje no se encuentran vacunados. No obstante, los centros escolares ya resultaron una eficaz barrera para la propagación del virus, y la mayoría de contagios masivos entre adolescentes al final de curso se produjeron en encuentros fuera del centro escolar.

¿Qué ocurrirá ahora?

¿Ya se da por terminada la pandemia? Ante la bajada de casos y con gran parte de la población vacunada, esta pregunta es cada vez más frecuente. La respuesta es clara: la situación aún no se da por controlada y queda camino por recorrer, pero estamos más cerca del final. La asturiana María Neira, que trabaja en la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha revelado cuál es la fecha que manejan en el organismo como punto y final de la crisis del covid: marzo de 2022.

"Dos años es un periodo que nos fijamos y seguramente será un tiempo razonable. Si nos ponemos a vacunar a la velocidad que hemos ido hasta ahora podríamos ver incluso antes la salida de esta situación tremenda", ha dicho la médica asturiana. Neira cree que "el fin está empezando a ser cada vez más presente, pero cuando salgamos de la pandemia debemos aprovechar para ser mejores y no olvidar estas lecciones Deberíamos revisar un poco nuestros modos de consumo, de producción y de estilo de vida para que nuestra salud esté mucho más protegida".

En cuanto al uso de mascarilla, con vacuna o sin ella, sigue siendo obligatoria en espacios cerrados y opcional al aire libre si se guardan distancias. Quitarse el tapabocas es el mayor deseo de todos, sin embargo, no hay fecha para esto. La mayoría de expertos apuntan a que seguirá siendo necesaria una tiempo.

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