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La ganadería recibirá cuatro veces más en ayudas para combatir el blindaje del lobo

El control de cánidos como el que hacía Asturias, y que el Gobierno de Barbón ha paralizado, “está permitido por Europa”, insiste el Ministerio

Hugo Morán, ayer en Oviedo. | Efe

El Gobierno central “casi cuadruplicará” el próximo año la financiación concedida a las explotaciones ganaderas para hacer frente a la protección total del lobo: 20 millones de euros. Serán 10,5 para aplicar medidas de prevención, como compra de mastines o colocación de cercados, y 9,5 para pagar “de forma adecuada” los daños provocados por la especie. Hasta ahora, las ayudas “no superaban los 6 millones”, según avanzó ayer en Oviedo el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que se reunió con la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, en plena polémica por la inclusión del cánido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. El Noroeste, conformado por gobiernos de diferentes signos políticos, está en guerra con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha llevado incluso a los tribunales.

El integrante del Ministerio para la Transición Ecológica insistió en que “tenemos la obligación de llegar antes del 1 de enero de 2022” a un acuerdo con las comunidades críticas, entre ellas Asturias, y “fijar unos criterios homogéneos de gestión a nivel estatal”. “No podemos permitirnos el lujo de privar al colectivo ganadero de acceder a estas ayudas”, defendió. Hugo Morán aclaró que el Gobierno de Pedro Sánchez “no ha suspendido ningún plan de gestión” del lobo, en referencia a la reciente paralización en Asturias de los controles –se podían abatir hasta 32 ejemplares en el próximo año y medio–, y subrayó que las extracciones llevadas a cabo por las administraciones, incluso las letales, “están permitidas dentro de las directrices de la Unión Europea”. Es más, añadió, el modelo que más se parece a lo que solicita Bruselas “es el asturiano”, por lo que el Principado “tiene relativamente fácil el proceso de adecuación de su plan regional a la estrategia estatal”.

Fuentes del Gobierno autonómico insisten en que el equipo de Adrián Barbón optó el pasado mes de septiembre por suspender de forma temporal los controles de población contemplados en su plan al no existir “garantías judiciales suficientes” a raíz del nuevo estatus concedido a la especie. Y los mismos temores siguen existiendo a día de hoy, pese a las intenciones del secretario de Estado de calmar los ánimos. Según Morán, “lo único que tienen que hacer las comunidades es ajustar sus planes a los límites que establece Europa”. Y eso pasa, en el caso de Asturias, por no fijar un cupo de extracción anual, sino actuar a la par que se van produciendo los daños.

“Los ejemplares a abatir tienen que ser una vez que se han constatado los daños”, abundó el secretario de Estado de Medio Ambiente. “A 1 de enero –continuó– no se pueden saber los daños que se van a producir a lo largo del año. En este sentido y dadas las dificultades de recursos humanos trasladadas por algunas regiones, entre ellas Asturias, Hugo Morán avanzó que el Gobierno central “creará un grupo estatal de ayuda a las comunidades para que haya disponibilidad de personal”. Todo ello forma parte de la estrategia nacional de la especie, que se encuentra en su “fase final” de elaboración y que tendrá como reto posibilitar la “convergencia de dos visiones” distintas de la realidad. “Necesariamente debemos encontrar un acomodo para ambas visiones con una estrategia que debe incluir la mayoría de las expectativas de unos y de otros”, dijo Morán.

“Los ejemplares a abatir tienen que ser una vez que se han constatado los daños”, abundó el secretario de Estado de Medio Ambiente. “A 1 de enero –continuó– no se pueden saber los daños que se van a producir a lo largo del año. En este sentido y dadas las dificultades de recursos humanos trasladadas por algunas regiones, entre ellas Asturias, Hugo Morán avanzó que el Gobierno central “creará un grupo estatal de ayuda a las comunidades para que haya disponibilidad de personal”. Todo ello forma parte de la estrategia nacional de la especie, que se encuentra en su “fase final” de elaboración y que tendrá como reto posibilitar la “convergencia de dos visiones” distintas de la realidad. “Necesariamente debemos encontrar un acomodo para ambas visiones con una estrategia que debe incluir la mayoría de las expectativas de unos y de otros”, dijo Morán.

El Principado, junto a las comunidades vecinas de Galicia, Cantabria y Castilla y León, han abandonado el grupo de trabajo nacional para elaborar la estrategia del lobo y han creado el suyo propio. Una de las principales discrepancias tiene que ver con el estado de la especie. “Los datos remitidos a Europa no son propios, proceden de las comunidades autónomas y lo que ha concluido Bruselas en base a ellos es que la evolución del lobo en España es desfavorable”, enfatizó. El secretario de Estado vio, no obstante, la configuración de este grupo de trabajo alternativo como un “paso importante” en la dirección de entender que la gestión de la especie no entiende de barreras. “Nos falta el siguiente paso: comprender que tampoco existen diferencias entre Castilla y Extremadura”, sentenció.

Morán ve viable trasladar ejemplares conflictivos a otras regiones o países

La captura no letal de lobos, como estudia hacer el Principado si la protección total del cánido prospera, “está prevista en las directrices de la Unión Europea”, según aseguró ayer el secretario de Estado de Medio Ambiente. Hugo Morán vio viable la propuesta lanzada este lunes por el consejero de Cohesión Territorial y Medio Rural, Alejandro Calvo, y detalló que los principales mecanismos contemplados dentro de esta vía son la “traslocación”, es decir el movimiento de ejemplares a otras regiones o países, y el “confinamiento”, entendiendo por ello la extracción de animales para introducirlos en cercados en cautividad.

Morán puso como ejemplo al oso. “En Francia quisieron reintroducir a plantígrados en los Pirineos y, para ello, trajeron ejemplares de Eslovenia, donde había exceso de población. La traslocación está, por tanto, permitida e incluso hay países que solicitan lobos”, dijo. Cuando el riesgo que representa el cánido “no puede ser reconducido”, existe la opción, señaló el responsable de Medio Ambiente en el Ministerio de Teresa Ribera, de “confinarlo” en recintos específicos, como el existente en Belmonte de Miranda o el de los Valles del Oso. En “último término”, concluyó Morán, “cuando la situación de riesgo no puede ser reconducida”, se admiten “los controles letales”. Por tanto, según el Ministerio, se pueden combinar ambas técnicas: las capturas y las recogidas. 

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