La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, salió al paso ayer de las quejas de los trabajadores de la prisión de Asturias, que llevan tiempo movilizándose y alzando la voz contra la falta de efectivos y el envejecimiento de la plantilla. Sus protestas han resonado aún más estos últimos días tras registrarse en el centro penitenciario dos altercados graves en los que resultaron heridos varios funcionarios de prisiones. “En breve se va a incorporar en Asturias un número importante de funcionarios que han obtenido plaza en condiciones de prácticas”, garantizó Losa.
La Delegada del Gobierno aseguró, en relación a los últimos episodios violentos de la cárcel asturiana, que el Ministerio del Interior y, en concreto, la secretaría general de Instituciones Penitenciaria “están trabajando sobre este tema”. No se olvidó de la problemática realidad de las plazas vacantes –120 en la prisión asturiana, según denuncian los sindicatos– y la elevada edad media de la plantilla: 56,9 años. De hecho, 116 de los trabajadores, el treinta por ciento del total, tienen sesenta o más años.
Pese a esta situación, Losa defendió el trabajo realizado desde el Gobierno central de Pedro Sánchez y el Ministerio liderado por Fernando Grande-Marlaska. “La tasa de reposición en materia de funcionarios en estos tres años se ha incrementado exponencialmente con una media de 1.000 ofertas de empleo público en estos 3 últimos años, un total de 3.000”, afirmó antes de agregar que “la pretensión del Ministerio es atajar el déficit de personal que se ha producido en estos años y el envejecimiento de la plantilla”. Delia Losa insistió en que el “Ministerio es conocedor de la situación de la cárcel de Asturias y está trabajando en ella”.
En los últimos días se han registrado dos sucesos graves en el centro penitenciario asturiano. El pasado martes tres funcionarios resultaron heridos de diversa consideración poco después de las nueve de la mañana después del ataque de un interno fuera de sí, en cuya defensa acudieron además otros reclusos. Uno de los funcionarios tuvo que ser trasladado al HUCA. Y el pasado 31 de enero cinco funcionarios resultaron heridos al tratar de reducir a dos reclusos vascos que se negaban a abandonar el patio del módulo de aislamiento.
