El sector crítico de Podemos Asturias ha lanzado este martes el enfrentamiento de las primarias para elegir la cabeza de cartel de las elecciones autonómicas con aspiraciones de retorno al espíritu fundacional y apelaciones a la necesidad de “recuperar la ilusión” que dio origen al partido. Covadonga Tomé, pediatra de 52 años, exportavoz de la formación y ahora candidata a ser candidata en representación de los que se reconocen como alternativa a la parte oficialista y al liderazgo orgánico de Sofía Castañón, entiende que el partido ha perdido esa “ilusión”, “esa forma de actuar y entender la política” desde que las primarias por el liderazgo interno del pasado diciembre fracturaron el partido en dos. Para ella, esa suerte se reseteo se adelanta “imprescindible en este momento en el que todo apunta a que lo que será importante es la apertura, la capacidad de integrar, de tejer alianzas y recuperar la participación de la sociedad civil”.
El que ahora se lanza será, menos de un año después de ese proceso que desembocó en la elección de Sofía Castañón y en una profunda desavenencia interna, el segundo asalto de la confrontación que tiene a la organización abierta en canal. Tomé asume la vanguardia en el rincón de los críticos, los afines al exsecretario general Daniel Ripa, derrotado en diciembre e inhabilitado para la representación interna por la dirección del partido, y se hace acompañar por Xune Elipe, vocalista del grupo “Dixebra” y exconcejal de Somos Avilés, y por el exdiputado autonómico y también pediatra Andrés Fernández-Vilanova, pendiente también del resultado de un expediente interno. Proclama que tienen “ganas de ganar para poder empezar a trabajar en políticas de peso que permitan cambiar la forma de gestionar Asturias en muchos aspectos”, pero sobre todo en la sanidad “a punto de desmoronarse”, en el sector de los cuidados, la política industrial y la “precariedad del empleo, sobre todo el femenino”.
Después de lo que ha llovido a lo largo de todo este año en la organización, y teniendo en cuenta que las primarias de diciembre terminaron entre denuncias de manipulación del resultado, la posibilidad de que eso vuelva a suceder y condicione esas “ganas de ganar” “está en el aire”, asume Tomé. “No creemos que nuestras posibilidades sean escasas, porque tenemos la mejor candidatura”, pero todo depende de que el proceso sea “transparente”. “Si se ponen en marcha todas las herramientas para asegurar eso y evitar cualquier manipulación, creemos que tenemos todas las opciones de ganar limpiamente”, proclama. La posible manipulación “nos preocupa lo justo, pero no podemos vivir de ese miedo”.
A su juicio, el espectáculo de la fractura no restará votos a la marca, puede al contrario ayudar a recuperar apoyos “de personas que a lo mejor están un poco cansadas del proyecto por lo que ha ocurrido en los últimos once meses”. La ilusión de la que habla se ha perdido, pone por ejemplo, “por cuestiones como que al llegar lo primero que hicieron –los miembros de la nueva dirección– fue subirse los sueldos” y mirando al frente, a pesar de la división, le parece que el futuro sí reside en “la vía de la apertura y la reconciliación” que puede representar el proyecto Sumar, que apadrina Yolanda Díaz. Se trata de “abrir puertas y ventanas e invitar a que todo el que quiera participar tiene que ser bienvenido”, concluye.
Xune Elipe se presenta tendiendo puentes y con vocación de “mantenerme al margen” de la “engarradiella” interna. “No voy a entrar”, proclama con vocación de “independiente”. “Conozco a Sofía desde que era neña y a Rafa –Palacios– desde nuestros tiempos mozos y les tengo respeto y aprecio”, señala antes de que reseñar su pretensión de aportar lo que esté en su mano para que en la próxima legislatura se den los números que permitan impulsar la reforma del Estatuto de Autonomía.
