Uno de cada quince establecimientos alimentarios de Asturias incurrieron en algún tipo de incumplimiento a lo largo del pasado año, según los datos de la memoria que presentó ayer la Agencia de Salud Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo. Este organismo, dependiente del Principado, realizó 10.070 inspecciones sobre un censo de casi 14.000 negocios relacionados con este sector, que incluye a la hostelería, supermercados, minoristas, panaderías y pastelerías, una cifra catalogada de "récord" por el director de la citada agencia, José Ignacio Altolaguirre.

El mayor volumen de incumplimientos, un 60 por ciento, se localizó en el sector de la restauración, mientras que los supermercados aportaron un 15 por ciento, las carnicerías un 8 por ciento y las pastelerías otro 6 por ciento. A lo largo del pasado año, la Agencia de Salud Alimentaria se vio en la tesitura de proceder a cinco suspensiones cautelares de actividad, de las que cuatro afectaron a establecimientos alimentarios y otro se localizó en el sector de la sanidad, y abrió 259 expedientes sancionadores, de los que 127 estaban vinculados al consumo, 70 a incumplimientos relacionados con la aplicación de la ley del tabaco, 61 a empresas alimentarias y uno de actividades de sanidad ambiental, que sumaron sanciones por un importe total de casi 300.000 euros.

Las alertas

Además, esta agencia autonómica atendió 888 alertas alimentarias y cinco de sustancias químicas. Mención aparte merecen las 2.769 alertas de consumo, relacionadas con los sectores de juguetes, ropa, vehículos y accesorios, material eléctrico y equipos de protección individual. También se retiraron del mercado 71.774 productos considerados inseguros, de los cuales 57.612 fueron mascarillas.