La inflación disparará en 95,4 millones más el gasto corriente en el Principado

El proyecto de cuentas para 2023 prevé un repunte de 37 millones solo en suministros y el alza supera los 187 si se añade el coste del personal

Debate de orientación política en la Junta. | IRMA COLLÍN

Debate de orientación política en la Junta. | IRMA COLLÍN

M. P.

Todo sube en el presupuesto récord del Principado para 2023. El alza de los ingresos, con la previsión del repunte de los tributarios en 509 millones y un incremento del 25 por ciento en las transferencias procedentes del sistema de financiación autonómica, cocina con la multiplicación por casi tres de los fondos del mecanismo europeo de recuperación y resiliencia la escalada de las cuentas autonómicas hasta rozar por primera vez los 6.000 millones de euros. Ese ascenso de los ingresos proporciona más recursos para gastar. Lleva hasta el récord la inversión social –la suma de 3.817 millones entre la educación, la sanidad y los servicios sociales– y eleva la inversión considerada productiva hasta una cifra de 921 desconocida desde 2010, casi trescientos por encima de la cifra de 2022… Pero como estos van a tener que ser también los presupuestos de la inflación, en el insólito incremento que han experimentado las cuentas también merece capítulo aparte el alza del gasto corriente, o el del cargo que generan los bienes y servicios necesarios para el funcionamiento de la Administración, suministros incluidos.

Esa factura, en total 1.115 millones de euros, incluye una batería heterogénea de gastos comunes –también arrendamientos y cánones y costes de conservación y mantenimiento– y crece en el proyecto de 2023 en 95,4 millones y en un 9,3 por ciento. La diferencia sube a 187,4 si se agrega el repunte en la asignación del personal, atribuible de algún modo igualmente a la inflación, dado el peso que en el alza del coste de las plantillas públicas tiene el incremento retributivo del 3,5 por ciento que se les aplicará el próximo año para hacer frente a la crisis inflacionista.

Dentro de la partida genérica del gasto corriente, la asignación atribuible más directamente a la elevación de los precios –la que abarca los suministros, los transportes o los costes generales de funcionamiento de los centros– dispara su crecimiento respecto a 2022 en 77 millones de euros, y la estrictamente centrada en los suministros presupuesta para el próximo ejercicio un cargo superior en 37 millones al de este año, para un total de 488,3. Seis de cada diez euros de este capítulo de gasto en bienes corrientes y servicios se va a la gestión sanitaria, donde las cuantías más relevantes son las destinadas a financiar productos farmacéuticos de uso hospitalario. El pago de los "trabajos realizados por otras empresas" también registra un notable ascenso, de 27,1 millones, los gastos de transporte se elevan en 2,3 y la partida genérica del "funcionamiento de los centros" crece en otros 2,2... Todo sube.

Si se mira a dos años vista, y se compara este proyecto con el de 2021, el gasto corriente habrá crecido en 132 millones y la suma de éste con el coste del personal, en 277, de 2.892 a 3.169 millones de euros. Para calibrar la dimensión de esta cifra basta decir que en estos dos conceptos se marcha año a año más de la mitad de los créditos consignados en total en el presupuesto de 2023.

Eso en cuanto a los gastos. En el territorio de los ingresos, aun con el impacto de las nuevas bonificaciones instituidas en la cuota autonómica del IRPF –de trescientos euros para familias con hijos menores de 25 años y de mil para jóvenes emancipados–, y con las mejoras establecidas en trece de las ya existentes y el coste de todo ello cifrado en 42 millones de euros, la entrada de recursos con origen en el impuesto sobre la renta se calcula en 263 millones más que en este ejercicio, en total 1.356. El IRPF es el grueso de los ingresos por impuestos directos, que figuran en el proyecto con una previsión total de llegadas de 1.514,9 millones en 2023, 270 más que en las cuentas vigentes. El segundo concepto más elevado en esta categoría es el de sucesiones y donaciones, cuyo ingreso programado es de 102,5 millones y eleva en casi cinco la cifra de este año.

Los indirectos suman 267 millones más hasta llegar a 1.532,8, con los 950,8 del IVA al frente, y las tasas completan el panorama de las previsiones de recaudación tributaria con 142,7, resultado de una merma de 28,7.

Suscríbete para seguir leyendo