Día infernal en Oviedo: el monte Naranco devastado, vecinos desalojados y una parrilla salvada in extremis
Las llamas continúan vivas en varios tramos, desde el Sagrado Corazón hasta cerca del Prerrománico | Los bomberos se desplazan a Fitoria
Sobre la una y media de esta pasada madrugada, los bomberos fueron avisados: "Está quemándose el Naranco".
"Estábamos en Perlavia (Trubia)", explican a LA NUEVA ESPAÑA. La noche ha sido infernal (literalmente). Ahora son las ocho y cuarto de la mañana. La luz del día desvela unas laderas del Naranco, pulmón de Oviedo, ampliamente devastadas. Cuesta respirar. Humo por doquier. Ventarrón en todas las direcciones.
This browser does not support the video element.
Puedes seguir en directo la evolución de los incendios aquí.
Parece impensable concebir que tanto calcinamiento pueda ser fruto de un solo foco. Los expertos dirán. Los desalmados han hecho su trabajo.
La maleza y los eucaliptos sucumben como paja. Hay lenguas de fuego a varios niveles de la ladera, por encima y por debajo de la carretera de subida, desde el Sagrado Corazón hacia abajo. Las llamas están a pocos cientos de metros de Santa María y San Miguel, nuestro inigualable patrimonio prerrománico.
"Hemos tenido que desalojar gente en varias zonas", dicen los bomberos. Añaden que han salvado algunas casas habitadas. Ahora, aunque las llamas aquí siguen, acaban de irse hacia Fitoria. No dan abasto. "Parece que allí hay casas en riesgo", declaran a LA NUEVA ESPAÑA.
This browser does not support the video element.
Zonas de riesgo son o han sido, por ejemplo, Fitoria y Constante. "La parrilla la hemos librado por muy poco", afirman en alusión al Buenos Aires, conocido restaurante por su privilegiada ubicación. Un vecino se acerca: "Estoy haciendo una casa aquí cerca, espero que no pase nada". Cruza los dedos. Un trabajador de Alimerka ha terminado el turno de noche y sube a tomar unas fotos: "Mi madre es de aquí, pero vive fuera, y quiero enseñarle este horror".
This browser does not support the video element.
El Naranco ha quemado toda la noche. El paisaje es desolador. La policía se acerca: "¿Qué haces aquí? No ves que tienes fuego por encima y por debajo? Baja ahora mismo". Toca irse. La naturaleza se recupera de casi todo. Al Naranco va a costarle superar este golpe. Las llamas siguen vivas. El paraíso natural se quema. Los ojos duelen al verlo.
Temas
Más en Asturias
-
Anunciada la estrategia de Salud para las listas de espera: consolidar planes de choque y animar a operarse fuera del área sanitaria propia
-
El tren madrugador estrena hoy la alta velocidad entre Asturias y Madrid: horarios y precios
-
Las reacciones a laa rebaja en el peaje del Huerna: "Positiva, pero no es la solución: tiene que desaparecer"
-
El Prado presenta, con aportación asturiana, "el gran fresco artístico de las transformaciones sociales"