"Asturias se sitúa a la cabeza de España en la ejecución de los fondos europeos"

En la Oficina de Proyectos Europeos del Principado se centraliza la recepción de ideas y proyectos, tanto del ámbito público como del privado, susceptibles de ser financiados a través de fondos provenientes de la Unión Europea. El balance que hace su directora, Raquel García, es positivo. "Es justo reconocer que la respuesta dada por Asturias al reto que supone la gestión de estos fondos ha sido muy ágil, de las mejores del país", señala.

–¿Con qué objetivo nació el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia?

–Nace como proyecto nacional para vehicular inversiones con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, elemento nuclear del instrumento Next Generation EU aprobado por los 27 como respuesta a los efectos negativos de la pandemia. El Mecanismo es un instrumento de recuperación coyuntural, una respuesta a la crisis sanitaria que permite a la Comisión Europea movilizar fondos para ayudar a los estados miembros a aplicar reformas e inversiones que, alineadas con los intereses y prioridades europeas, mitiguen el impacto económico y social de la pandemia y permitan el desarrollo de economías más sostenibles y preparadas para afrontar retos futuros así como las oportunidades que brinda la transición ecológica y digital, ambos pilares fundamentales del Plan de Recuperación.

–¿Cómo llegan los fondos a Asturias?

–El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se articula a través de los Presupuestos Generales del Estado. Se trata de un proyecto de país en el que, a través de una gobernanza multinivel, las comunidades autónomas, en su ámbito competencial, adquieren un papel de alta relevancia para ejecutar las líneas de inversión contenidas en el Plan. En este momento, Asturias tiene más de 600 millones de euros asignados. Esta asignación se produce, con carácter general, en el marco de conferencias sectoriales con los ministerios o a través de reales decretos de concesión directa, en este último caso, para proyectos o cuestiones con cierto carácter de especialización o novedad.

–¿Cuál es el balance hasta ahora del plan de recuperación en Asturias?

–Positivo. El aterrizaje ha sido, y continúa siendo, muy exigente en términos de gestión, de procedimiento, de adaptación de instrumentos o de puesta en marcha de herramientas. Su regulación y las exigencias de su gestión han supuesto un esfuerzo para todas las administraciones. En Asturias, es justo reconocer que la respuesta que hemos dado al reto enfrentado ha sido muy ágil. Desde el primer momento, incluso antes de que el Mecanismo de Recuperación o el propio plan que lo instrumentaliza fueran una realidad, dispusimos medios y estructuras para afrontar la situación de manera garantista. No en vano, algunos de nuestros procedimientos se consideran buena práctica a nivel nacional. Disponer de una estructura preparada nos ha permitido movilizar los fondos de una manera rápida y alcanzar porcentajes de ejecución que nos sitúan a la cabeza del Estado.

–Cite algunos ejemplos de actuaciones o ayudas que se hayan materializado en Asturias gracias al mecanismo de recuperación.

–Al Principado llegan fondos que se gestionan directamente por esta administración y también aquellos que invierte directamente el Estado en los ámbitos de su competencia. Por ambas vías se materializan inversiones de gran impacto en la región.

Un buen ejemplo de los primeros, lo ilustra la extensión de la red de 0 a 3 años en Educación que, a través de los convenios suscritos por el Principado con las entidades locales, permitirá ampliar la oferta de plazas extendiendo así la cobertura de la red pública. Igualmente, la adquisición de 12 equipos en el marco del programa INVEAT, de Salud, para dotar hospitales y centros con alta tecnología.

En otra área estratégica para la región, la puesta en marcha y excelente acogida de los planes complementarios de la Consejería de Ciencia que son una excelente muestra de colaboración público privada y canalizan recursos a pymes, universidades o centros tecnológicos.

En este momento, Asturias tiene más de 600 millones de euros asignados

–¿Cuál es actualmente el grado de ejecución de los fondos del mecanismo en la región?

–En el momento actual, Asturias dispone en sus cuentas de 528 millones de euros procedentes de las asignaciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, esto es, el 83% de lo que tiene asignado la comunidad autónoma. El inicio de los cobros comenzó a ser notorio a partir del último trimestre del 2021, incluido. Esto nos deja un margen temporal de 14 meses completos para analizar nuestra ejecución. Con esta contextualización temporal, puede afirmarse que la ejecución del Principado es satisfactoria, alcanzando un porcentaje de movilización superior al 60% en relación a la cantidad disponible. Esto supone que, hasta la fecha, se han puesto en marcha por parte del Principado de Asturias los procedimientos necesarios para aprobar convocatorias, licitaciones o instrumentos jurídicos análogos para hacer llegar más de 300 millones a los beneficiarios finales de los fondos.

–¿Cómo estamos con respecto a la evolución en el resto de territorios?

–En el mes de septiembre, la propia vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, en uno de los balances sobre el avance de la ejecución del Plan de Recuperación a nivel nacional, posicionaba al Principado de Asturias en los puestos de cabecera en términos de desempeño. Acercándonos un poco más en el tiempo, y tomando como referencia, por ejemplo, los datos que se publican en recursos oficiales como la Base Nacional de Subvenciones, a fecha febrero del 2023, el Principado había publicado 128 programas, solo por detrás de comunidades con una infraestructura mucho mayor, como Madrid o Cataluña. Del mismo modo, en la comparativa con otras comunidades autónomas que se ha podido desarrollar, en aquellos casos en los que existe información publicada similar a la del Principado de Asturias, nuestra ejecución está por encima de la media. Es justo afirmar que se están dando pasos en la buena dirección, nuestra evolución hasta este momento así lo refrenda.

–¿Cómo valora la andadura de la Oficina de Proyectos Europeos?

–Sin duda, de manera muy positiva. Desde su puesta en marcha efectiva, a principios del 2021, hasta hoy, han transcurrido dos años muy intensos que se han caracterizado por la capacidad de adaptación y respuesta a una realidad y unas necesidades cambiantes. Sería injusto decir que la tarea ha sido altamente compleja, porque lo cierto es que dispone de un equipo de analistas excelente.

La Oficina de Proyectos Europeos se creó para canalizar propuestas de proyectos susceptibles de financiarse con fondos europeos. Si bien esta tarea de recepción y análisis se sigue desempeñando, la labor de la oficina ha migrado hacia una atención de las necesidades asociadas a la gestión, la propia gestión del Principado como ejecutor necesario de unas inversiones que, finalmente, permeen hacia la economía, hacía los beneficiarios últimos del dinero. En este sentido, el trabajo desarrollado para la puesta en marcha de procedimientos, el control, la monitorización de las inversiones, su análisis… nos permite disponer de una fotografía general de nuestra ejecución, desempeñar de manera muy eficiente una labor de asesoramiento y análisis y continuar trabajando para la mejor absorción y destino de los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en la región.