Las niñas quieren su espacio

Los asistentes a la conferencia de la científica, muchos de ellos chicas, salieron «inspirados» por su ejemplo

Mientras aguarda la oportunidad de subirse a un cohete rumbo al espacio, Sara García comparte su experiencia y su conocimiento de forma tan didáctica que pone en pie a auditorios tan imponentes como el de ayer en el Calatrava. El público vibró, rió y expresó en forma de aplausos su fascinación por la llamada a convertirse en la primera astronauta española de la historia durante la hora y media en que la biotecnóloga leonesa compartió las claves de su éxito con la audiencia más exigente, los niños.

Nutridos grupos de escolares de distintos colegios ovetenses poblaban las butacas del Calatrava. No alborotaron ni fue preciso pedir silencio como es frecuente en las clases de Secundaria, sino que atendieron casi absortos a las enseñanzas de García, deslumbrados por «una mujer muy valiente y atrevida por lanzarse a ser astronauta mientras investiga contra el cáncer», opina Ángel Martínez, del Colegio Internacional de Meres. Asistir al coloquio reafirma a este quinceañero en su decisión de estudiar Medicina, al tiempo que demanda una mayor presencia de mujeres en la carrera científica. Sofía Notario, del Santa María del Naranco, recoge el guante. «Tener el ejemplo de Sara, como mujer, es muy inspirador». Carmen Martínez, del Peñamayor, está de acuerdo con ambos: «Echaba en falta iconos como ella ».

Un sentimiento común a la salida del coloquio es el de motivación. En algunos casos, como el de Inés Bobes, también del Meres, tanto que le hace replantearse sus metas. «Hasta ahora no me había planteado ser astronauta, pero ahora estoy abierta a ello, por qué no», confiesa. A Sofía Notario le «encantaría» ir al espacio, aunque reconoce que le parecía «demasiado difícil para planteárselo». Sin embargo, esta joven ovetense, enamorada de los números, salió tan entusiasmada que siente que no tiene límites. A Covadonga Fernández, del Peñamayor, le sucede algo similar: «Siempre quise investigar sobre el cáncer, pero después de escucharla pienso: ¿por qué no ir también al espacio?».

Muchos de los jóvenes reconocen tras la conferencia que desconocían qué camino habían de tomar para llegar a los astros. Eso le sucedía al alumno del Meres Luis Nogueira. «No estaba muy informado sobre qué había que hacer para ser astronauta, me ha parecido muy curioso», confiesa. Su caso es idéntico al de una Carmen Martínez, que «no sabía que estudiando Biotecnología se podía ir al espacio». Inés Bobes, que se decanta de momento por la carrera de Matemáticas, no pudo ocultar su entusiasmo: «¡Es genial!».

Para Javier Rivera, del Meres, resultaba inconcebible que una española se dedicase a una profesión tan deslumbrante como la de astronauta. «Pensaba que eso solo pasaba en Estados Unidos», se sorprende. «Pero Sara demuestra que no es así, que todo es posible».

Fotos con todos los alumnos

A Sara García la hora y media que duró su charla le quedó corta. Tras el acto, invitó a todos los alumnos que quisiesen a hacerse una foto con ella. Estuvo más de treinta minutos posando y firmando autógrafos. Su conferencia fue seguida por el consejero de Ciencia, Borja Sánchez; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el director general de Enseñanzas Profesionales, Javier Cueli; la responsable de producción de la planta de Bayer, Andrea Díaz; y la directora de la oficina principal de Oviedo de Unicaja Banco, Isabel Fernández. Bayer y Unicaja son patrocinadores de la VIII Semana de la Ciencia junto al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, Asturagua, Química del Nalón, Telefónica, Gilead, IEDUCAE, Fertiberia, Windar y el Ayuntamiento de Oviedo. La iniciativa está subvencionada por el Principado de Asturias.