Así era Pedro Piquero, fallecido en el accidente de Lamasanti: tatuador reconocido, preocupado por Sariego, amante de los animales

Pedro Piquero Iglesias, el saregano de 41 años que murió a mediodía de este lunes a consecuencias de las graves lesiones sufridas en la medianoche del sábado, al ser embestido por otro vehículo el coche en el que viajaba con su esposa Sara en el cruce de Lamasanti, deja un hueco difícil de llenar. Frigorista de profesión, tatuador de renombre, era un hombre preocupado por su concejo y un amante de los animales.

Piquero nació en Santianes. y estudió en el Colegio Público Salvador Vega Berros de La Vega y en el IES Escultor Juan de Villanueva de Pola de Siero. Huérfano de padre desde muy joven, estaba muy volcado con su madre Mari, que en la mañana de este lunes recibió la devastadora noticia de su muerte. Trabajaba como técnico de climatización y estaba a cargo del mantenimiento de las instalaciones térmicas de los edificios del Ayuntamiento de Gijón, primero trabajando para Veolia y luego para Acciona.

Sin embargo, tenía una gran vena artística. Desde pequeño fue un apasionado de los cómics y de los superhéroes, y tuvo una precoz facilidad para el dibujo. Con la edad se convertiría en un tatuador de gran calidad, bajo el nombre de guerra de Peter Pyker, muy ligado al estudio Xuama Tattoo de Avilés y al El Gremio Tattoo de Oviedo. Desde el Xuama Tattoo quisieron hacerle un homenaje: "La partida de Peter ha dejado un vacío profundo en nuestros corazones, pero también nos ha recordado la fragilidad y la belleza de la vida. A lo largo de nuestro recorrido juntos, Peter dejó una huella imborrable en cada uno de nosotros. Su alegría contagiante, su amabilidad y su compromiso con el trabajo siempre serán recordados. Era alguien que sabía escuchar, alguien en quien podíamos confiar, alguien que nos inspiraba a ser mejores cada día (...) Extrañaremos profundamente a Peter. Pero en su honor, seguiremos adelante, valorando cada día y llevando su legado de bondad y compasión en nuestros corazones".

El alcalde de Sariego, Saúl Bastián Montequín, habló por muchos de sus vecinos: "No pensábamos que iba a acabar así este accidente. Nos pilló por sorpresa, estamos consternados profundamente. El cruce donde se produjo el accidente no es especialmente peligroso, tiene buena visibilidad. Ha sido un cúmulo desgraciado de coincidencias".

La esposa de Piquero (se casaron el año pasado) continúa ingresada con graves lesiones. En la mañana de este lunes, una médica comunicó a la madre de Piquero (era huérfano de padre desde pequeño) la muerte cerebral de su hijo, lo que provocó que la mujer sufriesen una crisis. Tras el fallecimiento, sus órganos fueron donados.

Piquero era un hombre muy conocido, siempre preocupado por dinamizar la vida saregana. Hace unos años fue presidente de la Agrupación Vecinal Independiente Sariegu Únese (Avisu), para impulsar el desarrollo del polígono industrial de Santianes.

Quienes le conocen resaltan que era un gran amante de los animales, y le recuerdan junto a su doberman "Spock", cuya pérdida lamentó tanto.

El accidente se produjo a medianoche del sabado, en la carretera de La Secada a Villaviciosa (AS-380). La pareja lesionada giró para dirigirse a su casa, y en ese momento fueron alcanzados por otro vehículo que estaba haciendo un adelantamiento. Aunque se ha extendido el rumor de que el conductor que causó el accidente había dado positivo en alcohol, la Guardia Civil de Gijón desmintió este supuesto, ya que dio negativo en la prueba que le practicaron.

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