Así afectará a miles de vecinos de la Asturias rural el catastrazo de la PAC: ojo a estos impuestos

Asesores preven miles de expedientes de revisión en Asturias por la cesión de usos de fincas sin uso para labores agrícolas y ganaderas

Vacas pastando en un prado de la región. | LNE

Vacas pastando en un prado de la región. | LNE / Juan A. Ardura

La revisión de los valores catastrales vinculada a subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) tiene un impacto mínimo en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al tratarse de suelos rústicos, pero en cambio repercute en los impuestos de sucesiones y de transmisiones patrimoniales, según confirmaron asesores fiscales. "El goteo de comunicaciones acaba de comenzar, porque va por zonas, pero puede haber miles de expedientes en marcha", aseguró a LA NUEVA ESPAÑA una asesora, especializada en tramitaciones relacionadas con la actividad agroganadera Asturias. La proliferación del minifundio en Asturias, con la propiedad de los prados y fincas rurales muy diseminada y fraccionada por el efecto de las herencias, hace prever un número importante de revisiones.

La Gerencia del Catastro de Asturias empezó a comunicar hace apenas un mes a propietarios de los concejos de Pravia, Grado y Tineo la revisión de los valores catastrales de prados y terrenos rústicos que, según los datos del Ministerio de Agricultura, están asociados a pagos y ayudas de la PAC. Aunque en algunos casos no hay cambio alguno, o incluso el terreno baja de valor –por ejemplo si pasan de ser de labor a pastizal–, en otros esa revisión dobla y triplica el valor catastral del terreno, según aprovechamiento y extensión. Esa revisión, añadieron las mismas fuentes, puede repercutir en la liquidación del impuesto de sucesiones, condicionado al valor de la herencia, ya que una revalorización de los terrenos puede afectar al mínimo exento para este tributo. El impuesto de transmisiones patrimoniales y la plusvalía que se paga a los ayuntamientos en caso de venta también puede variar de manera significativa según el valor catastral.

En Asturias, las Oficinas Comarcales de Agricultura reciben un goteo creciente de consultas. La carta del Catastro ha generado alarma en propietarios porque en algún caso ni siquiera sabían que esos terrenos cobraban ayudas de la PAC, por lo que algunos hasta llegaron a pensar que podía tratarse de un error. Y es que una práctica habitual en el medio rural asturiano consiste en ceder prados y tierras por parte de sus dueños a ganaderos para tener las fincas cuidadas, pero no perciben a cambio compensación económica alguna o, si existe, se trata de cantidades modestas. Tampoco es inusual que los perceptores de la PAC incluyan los terrenos, sin ser de su propiedad, en la declaración anual para las ayudas, sin el consentimiento del dueño, aunque no se trate de una práctica generalizada.

En el proceso para las ayudas PAC no es necesario acreditar la explotación de las tierras ni presentar documentos o contratos que la acrediten: es suficiente con la mera declaración. Eso sí, la consejería de Medio Rural cuenta con un registro en el que los dueños de las tierras pueden inscribir sus prados para que no figuren en las declaraciones de la PAC, aunque para ello deben acreditar documentalmente la titularidad de la propiedad.

Las gerencias del Catastro están realizando estas revisiones en toda España; de hecho en Cantabria esas mismas comunicaciones han generado alarma social, según ha reconocido el Gobierno de la comunidad vecina. En Asturias, las organizaciones agroganaderas ASAJA y COAG mantuvieron una reunión con el Catastro por el impacto de esta carta en el mundo rural asturiano. "Habría hecho falta una campaña informativa previa", afirmó Clara Esther Rodríguez Guerra, asesora jurídica de COAG. "La carta metía miedo", aseguró Geli González, secretaria general de ASAJA.

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