"Un niño que tenga en sus manos un dispositivo electrónico con conexión a internet es muy probable que acabe consumiendo pornografía"

"La educación e implementar programas comunes de desarrollo afectivo sexual para profesores, alumnos y familias es fundamental"

Niños con un móvil y una tablet

Niños con un móvil y una tablet / Pexels

L. L.

Los datos sobre el acceso de los menores a contenidos pornográficos preocupan, más aún teniendo en cuenta la edad, cada vez más temprana a la que empiezan a consumir este tipo de contenidos. Cómo prohibir o controlar que la pornografía llegue a los más pequeños es uno de los retos a los que se enfrentan padres, instituciones y educadores. Una afrenta compleja dado el canal por el que suelen acceder a vídeos, imágenes y demás formatos en los que se presentan estos contenidos. Internet parece ser un campo al que ponerles puertas resulta difícil, más aun cuando los menores tienen cada vez a edades más tempranas un móvil o tablet en la palma de su mano.

Patricia Borge, es maestra en educación primaria y actualmente está realizando el doctorado en (), además, ha sido reconocida con el Premio Amparo Pedregal del Instituto Asturiano de la Mujer y especialista en adolescencia, sexualidad y consumo de contenido pornográfico. Sobre cómo limitar el acceso a pornografía por parte de los menores, Borge indica que "es un tema complejo porque aparece con faclidad en diferentes formas y en múltiples espacios. Un niño que tenga en sus manos un dispositivo electrónico con conexión a internet es muy probable que acabe consumiendo este tipo de contenido", cuenta.

Influencia de las redes

Las redes sociales juegan un papel determinante como puerta de acceso a pornografía. YouTube, Tik Tok, Twitch e Instagram se ha convertido en un altavoz para que los influencers hablen, fomenten o publiciten este material. Desde una simple conversación sobre el tema a otros personajes que van más allá en función de las posibilidades que ofrece cada plataforma. "En Instagram encontramos comentarios que redireccionan a páginas de OnlyFans, donde se puede obtener fotos o vídeos de contenido sexual, en Twitch, la misma red cuenta con una categoría llamada jacuzzis, piscinas y playas en la que encontramos a mujeres que aparecen semidesnudas y que puede interactuar con sus seguidores a través del chat. En este espacio, los suscriptores les pueden pedir que se cambien de bikini, que les dedique un baile o que escriba nombres de los seguidores sobre partes de su cuerpo. Es un híbrido entre una webcam pornográfica y un clip de streaptease online", señala Borge.

Herramientas para prevenir

Ante un escenario tan desalentador, la educación se presenta como el único arma de la que disponen padres y educadores para hacer frente a una problemática en la que los niños "empiezan a los 10 años a consumir estos contenidos", dice Borge. Retrasar el acceso a internet o a dispositivos móviles resulta clave para prevenir que los menores lleguen a la pornogafía.

Sin embargo, en el caso de que los menores ya cuenten con un móvil o tablet en su poder, lo ideal es "obligarlos a que lo hagan en un espacio común o que los propios padres consuman las redes sociales junto a sus hijos, sin que utilicen auriculares... igualmente, tarde o temprano accederán a ese contenido, por ello, la herramienta más poderosa que tenemos es la educación", destaca Borge, quien considera que "no contar con un plan integrado de educación sexual desde primaria es un problema. Tenemos planes de educación sexual en secundaria que los institutos puden hacer de manera opcional pero son medidas que llegan tarde. Por ello, las familias tienen la labor de educar en la sexualidad a sus hijos, si no lo hacemos nosotros lo harán las redes sociales e internet", recalca.