El PP no habría criticado la división de servicios sociales y cultura en dos consejerías, afirma Queipo

Las razones de Adrián Barbón, al día siguiente del giro de guion en la estructura de un gobierno que apenas ha cumplido seis meses, han desbordado este martes el caudal de críticas de la oposición. Las del presidente y portavoz parlamentario del PP, Álvaro Queipo, empiezan denostando la visión de “un Gobierno sumido el caos, en un galimatías permanente en el que el propio presidente reconoce que mezcla en una macroconsejería competencias que, según él mismo, no tienen nada que ver”. La cultura y los servicios sociales cuentan, a su vista, con “enjundia más que suficiente por separado para ocupar a un consejero” y mezclarlos “no parece nada razonable”, sigue el líder de los populares asturianos, que asegura que “si Adrián Barbón hubiese planteado una división de estas consejerías, no habría tenido la crítica del PP” aunque hubiese supuesto un incremento en el número de departamentos del Ejecutivo.

Persevera Queipo en que la combinación de competencias diversas “no es seria” y remarca que “no se puede jugar con el Gobierno, ni hacer juegos estratégicos con su estructura”, ni entregarse a una sucesión “rocambolesca” de “ocurrencias desordenadas, muchas de ellas con una duración de 72 horas”. A los ojos del PP, el presidente del Principado “está dando síntomas más que evidentes de agotamiento y desgana para afrontar los problemas que sufrimos los asturianos, lo que unido a su más que demostrada incapacidad de gestión conforma coctel explosivo que vemos con máxima preocupación”. La interpretación de Queipo atribuye los cambios en el gabinete a esa incapacidad que denuncia, en la sospecha de que “no hay otra razón más que el incumplimiento de las competencias –de Cultura, Política Lingüística y Deporte– que él mismo se había arrogado y que ha dejado sin atender”.

No deja el portavoz popular sin criticar ni la fórmula de las explicaciones del presidente, en una rueda de prensa convocada “en el mismo momento en el que en la Junta se debatían los problemas que importan a los asturianos en una sesión de control al Gobierno. No puede haber mayor desprecio al parlamento”, concluye.

El resto de la oposición mantuvo el nivel del rechazo y la portavoz de Vox, Carolina López, dirigió el suyo esta vez hacia el “desgobierno” que denota la decisión del cambio tomada por el PSOE al margen de su socio de gobierno. “Es un desgobierno, el gobierno de los Pimpinela”, señala, “que ha demostrado no tener ningún plan para solucionar los problemas de Asturias” y se ha convertido en un Ejecutivo “muy débil”.

Desde las filas del socio, El portavoz de IU-Convocatoria por Asturies, Xabel Vegas, reconoce que era una “anomalía” que Cultura careciera de rango de consejería, pero se pregunta si la nueva macroconsejería es la mejor vía para resolverla. Persevera en el malestar de la formación por la falta de comunicación previa de las decisiones y tras pedir “más y mejor comunicación” asegura que la respuesta que dará el partido “tendrá que ser valorada” y que para ello “se va a pedir una reunión de Ovidio Zapico, coordinador de IU y consejero del Gobierno, con el presidente del Principado para abordar este asunto”.

La diputada de Podemos, Covadonga Tomé, volvió exteriorizar, mientras tanto, su “sorpresa y rechazo” ante “una reestructuración absolutamente insólita” y su reprobación hacia “la falta de lealtad absoluta” del presidente “con sus socios de gobierno, a los que se informa escasamente quince minutos antes de hacer pública la decisión”. Todo eso, añade, “me llama la atención, especialmente, en un momento en el que IU-Convocatoria está permanentemente proponiéndonos un pacto de legislatura. Un pacto que estamos valorando, pero esa valoración resulta inevitablemente más difícil cuando no conocemos ni siquiera cuánto vale, qué precio tiene o cómo se mantiene el pacto de Gobierno entre PSOE e Izquierda Unida-Convocatoria”, concluye. 

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