El riesgo de los cupos en la financiación autonómica del que llevan años alertando expertos

Las medidas alternativas de autonomía fiscal como la creación de un tipo autonómico del IVA, la preferencia de los hacendistas

Una financiación a demanda para Cataluña puede empeorar un mal sistema de reparto

Una financiación a demanda para Cataluña puede empeorar un mal sistema de reparto

Los discursos y decisiones políticas van por vías paralelas y hasta divergentes de las que han concitado durante años un mayor consenso entre algunos de los principales expertos del país en financiación autonómica. Mientras los acuerdos suscritos por el PSOE con Junts y Esquerra abren el debate sobre ampliar la cesión del 100 por cien de los impuestos a Cataluña o llevar a cabo quitas y condonaciones de la deuda acumulada durante las dos últimas décadas, los economistas llevan decantándose, de manera mayoritaria, por otras fórmulas que permitan combinar la solidaridad interterritorial y dar un mayor margen de autonomía fiscal a las comunidades autónomas como, por ejemplo, crear un tipo autonómico del IVA.

El mayor esfuerzo realizado hasta ahora para analizar la revisión del sistema de financiación consistió en la puesta en marcha, en 2017, de una comisión de expertos por parte del Gobierno central, que entonces presidía Mariano Rajoy. Los expertos, en su gran mayoría economistas, habían sido designados por los distintos gobiernos autonómicos y también por el Estado. El Principado propuso inicialmente al catedrático de Hacienda Pública, Carlos Monasterio, y tras su renuncia nombró al también profesor de la Universidad y en la actualidad síndico mayor, Roberto Fernández Llera. Una de las conclusiones que concitó mayor coincidencia entre los expertos consistió precisamente en la necesidad de acotar o ajustar los sistemas de cupo de las dos comunidades autónomas forales (País Vasco y Navarra) para que ambas realizasen aportaciones a la solidaridad regional, una situación de la que están prácticamente eximidas desde que se puso en marcha el estado de las autonomías.

La renuncia de Monasterio a seguir esa comisión de expertos estuvo motivada precisamente porque mientras este grupo de economistas avanzaba en ese criterio de acotar los cupos forales, el Ejecutivo de Rajoy alcanzó un acuerdo con el Gobierno vasco para mejorar la cantidad que debía abonar Euskadi, alejándose así de la recomendación mayoritaria en la comisión de expertos. Es decir, mientras los economistas juzgaban conveniente incrementar el cupo para que el País Vasco empezase a contribuir a la solidaridad interterritorial, el Gobierno central negoció con el lehendakari, Íñigo Urkullu, la política opuesta. Una situación que guarda un cierto paralelismo con el escenario actual. El Gobierno de Pedro Sánchez ha aceptado que los partidos catalanes pongan sobre la mesa de negociación la cesión del 100 por cien de los impuestos a Cataluña o la quita o condonación de una parte de su deuda, mientras que la mayoría de los expertos en financiación autonómica advierten de que la primera medida debilitaría al Estado y con ello su margen y capacidad sobre los flujos redistributivos, mientras que la segunda entraña un agravio "moral" con las autonomías que, como es el caso de Asturias, han cumplido con los criterios de estabilidad presupuestaria. No obstante, algún voto particular de ese informe ya avanzaba la necesidad de quitas de deuda que tendrían algunas comunidades autónomas "para volver a tener financiación en los mercados".

El catedrático Carlos Monasterio, que en 2017 era firme defensor de implicar a los sistemas forales en la solidaridad regional, ha alzado ahora la voz contra "el peligro" y "los riesgos" de que una comunidad rica como Cataluña se quede y asuma el 100 por cien de sus ingresos fiscales, lo que en la práctica supone la creación de una nueva especie de cupo. Tanto en 2017 como ahora el hacendista asturiano considera que no se debe profundizar ni dar más ventajas a los cupos de algunos territorios porque ello significaría una mayor debilidad del Estado. Una de las propuestas que planteaba la comisión de expertos en 2017 era ampliar la autonomía fiscal de las comunidades autónomas, lo que podría acercar a las comunidades del régimen común de financiación con las dos autonomías forales, País Vasco y Navarra. Monasterio apunta que una medida en esa línea podría ser la creación de un nuevo fondo de nivelación entre comunidades. "Es cierto que hay autonomías que están mal financiadas por eso se podría crear un fondo de nivelación entre autonomías y ahí unir que podamos discutir el cupo de las forales para contribuir a esa solidaridad", argumentaba el pasado miércoles el hacendista durante una conferencia en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), donde recalcó que "el sistema foral es una fuente de fricción continua porque ofrece ventaja a cualquier comunidad rica sobre las demás".

El catedrático de Hacienda Pública también defendió la creación de un tipo autonómico del IVA, que dé respuesta a la reclamación de ampliar la autonomía fiscal de las comunidades puesta sobre la mesa en 2017 por la comisión de expertos en financiación autonómica. "Las autonomías ahora participan en la recaudación, pero no manejan el tipo del IVA", apuntó Monasterio para subrayar que "el sistema de ajuste por IVA con País Vasco es distinto al reparto que se hace de ese impuesto con las autonomías del régimen común. Si hay un reparto, parece lógico que se apliquen los mismos criterios". El catedrático sostiene que el órgano donde se podría negociar ese IVA autonómico sería el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que están presentes todas las autonomías, las dos forales y las del régimen común de financiación y el Gobierno central.

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