"Asignatura pendiente" del Consejo Social: captar dinero privado para la Universidad de Oviedo

Exrectores y empresarios consideran que el órgano presidido por Ángela Santianes debe primar la búsqueda del mecenazgo y no ser "una ITV"

Ignacio Villaverde, Ángela Santianes y Adrián Barbón, en la toma de posesión de la nueva presidenta del Consejo Social.

Ignacio Villaverde, Ángela Santianes y Adrián Barbón, en la toma de posesión de la nueva presidenta del Consejo Social. / Fernando Rodríguez

Exrectores, la patronal FADE y la Cámara de Comercio de Oviedo piden que el Consejo Social de la Universidad dé "un paso adelante" y adquiera un papel más relevante en la nueva etapa que afronta la institución académica, a poco más de un mes de la celebración de las elecciones al Rectorado, convocadas anticipadamente por Ignacio Villaverde, que aspira a la reelección. También aseguran que este organismo debe centrarse en "captar más recursos privados" que puedan ayudar al desarrollo de la institución académica en un entorno cada vez más competitivo.

El Consejo Social es el órgano que representa a la institución académica en la sociedad y que preside desde el pasado martes Ángela Santianes, presidenta de la multinacional Du Pont para España y Portugal. En su toma de posesión, junto al presidente regional, Adrián Barbón, e Ignacio Villaverde, Santianes aseguró que quiere que el Consejo Social vaya "más allá del mero control". Y parece que cuenta con el respaldo de buena parte del tejido académico de la Universidad, que de un tiempo a esta parte está reclamando más pujanza de este organismo.

"El Consejo Social no puede ser una especie de ITV de la Universidad: debe participar también en el viaje. Quiero decir que sobre todo tiene que ayudar, que ha de servir fundamentalmente para recaudar fondos, para atraer recursos, para indicar a la Universidad las señales de la demanda de la sociedad y para devolverle a ésa la información de tantas cosas que se hacen y que nosotros no somos capaces de difundir", opina el exrector Juan Vázquez. "En el Consejo Social tienen que estar los mejores y no los alineados con unas u otras formaciones, ni puede ser una especie de pequeño parlamento bis trasladado al mundo Universitario".

Los fondos no públicos se limitan ahora a dos millones en un presupuesto de 245 millones

Varios académicos coinciden con Vázquez, especialmente en que el Consejo Social debe ser protagonista en la búsqueda de fondos económicos, más aún con un panorama menguante de alumnos. Un dato: la captación de financiación privada de la Universidad se ciñe a dos millones de un presupuesto de 245. El porcentaje no llega ni al 1 por ciento. "El Consejo Social debería ayudar a conseguir mecenazgo, acercar a los investigadores con los empresarios y llevar a cabo encuentros periódicos para conseguir proyectos europeos. Hasta ahora, prácticamente parece que la única misión es fiscalizar las cuentas. El mecenazgo es una de las asignaturas pendiente más importante del consejo social", incide el también exrector Vicente Gotor.

Santiago Granda, también exdirigente de la Universidad, da otra clave. "Es importante que la nueva ley del Consejo Social elimine la burocracia y dé agilidad administrativa. La institución (habla del Consejo) debe identificar y canalizar recursos", sostiene, recalcando la "confianza en que la nueva presidenta pueda aportar, porque conozco bien su valía". Granda hace referencia a la nueva ley que del Consejo que supla a la actual, que es de 1997. La consejería de Ciencia, encargada de su redactado, ya trabaja para poder presentarla lo antes posible, en el marco de esta legislatura.

El Principado está trabajando en la nueva ley del Consejo Social de cara a esta legislatura

Juan Sebastián López-Arranz, exrector, explica en pocas palabras el papel que a su juicio debe tener el Consejo Social. "Tiene que culturizar a las empresas y captar las demandas de formación y el patrocinio de las mismas". Los empresarios, por el propio papel del Consejo, tienen relación directa con este órgano y muchas esperanzas en que tome más protagonismo, con más presencia en el día a día. María Calvo, presidenta de la FADE. "El Consejo debe ser el que conecte la Universidad con la sociedad y la empresa. Creo que tiene mucho campo de mejora y confío en que con la nueva presidencia y la nueva ley reguladora se consiga que sea un organismo con verdadera influencia", recalca.

Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, conoce bien el funcionamiento del Consejo Social, porque fue vocal del mismo. "Debe ser un órgano de supervisión y control de la labor del equipo rectoral, el contrapeso de rendición de cuentas a la sociedad asturiana. Al mismo tiempo, tiene que ser el órgano que ayude a canalizar la actividad universitaria hacia la sociedad y la empresa, ayudando a generar recursos a la Universidad", explica Paniceres. "La labor de mecenazgo y de relación con los exalumnos, creando lazos con la institución académica, debería estar liderada desde este organismo", finaliza el empresario sobre un órgano, el Consejo Social, sobre el que también se avecina una nueva etapa.

El debate sobre los alumnos extranjeros

División de opiniones entre referentes académicos asturianos sobre la importancia de apostar por la captación de alumnos extranjeros como palanca para la Universidad de Oviedo ante la menguante matriculación y la crisis demográfica. La institución no cala entre los estudiantes de fuera de España, que representan el 4,7 por ciento del total. De 20.408 alumnos, hay 977 extranjeros. El dato referido a los estudiantes de fuera de la región, incluyendo otras regiones de España, se eleva a las 2.482, el 12 por ciento, y con una pequeña subida respecto al curso anterior, cuando eran 2.482. En una Universidad que pierde alumnos, hay debate sobre si la apuesta deber ir por «cazarlos» fuera o esforzarse por retener a los de dentro. También hay voces que apuntan a buscar un equilibrio entre ambas cosas.

«Creo que debemos hacer lo posible por atraer estudiantes extranjeros y que se sientan bienvenidos, pero ni es una solución de futuro ni debe verse como tal. El futuro está en el talento de nuestra región», opina Consuelo Martínez, catedrática de Álgebra. «La captación de extranjeros puede ser una solución para el futuro», indica en cambio Javier de Cos, director del Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales, que apunta también que «es crucial ofrecer programas atractivos». Javier Teruelo, decano de Derecho, dice que antes «habría que definir para qué queremos captar extranjeros». Y lo explica: «Estaremos haciendo un esfuerzo importante para pagarle los estudios a una persona de fuera que va a trabajar también fuera. No he visto que se plantee captar pacientes extranjeros para nuestros hospitales públicos», recalca. «La captación de estudiantes es tan importante como la fidelización de los estudiantes de la región, pero, nuevamente, solo los profesores que tienen una proyección científica internacional son capaces de captar esos estudiantes», incide Rosa María Sainz, directora del Instituto Universitario de Oncología.

Pedro González-Trevijano, exrector de la Rey Juan Carlos, va más allá y dice que «no es que sea una solución, que puede serlo en determinados aspectos, sino que es ya una indubitada realidad. Basta con observar el número creciente de alumnos extranjeros en todos los países». Entre los exrectores también hay diferentes opiniones. Para Juan Vázquez, «nunca puede ser una solución al problema (de la falta de alumnos), pero hay que procurar atraerlos». Vicente Gotor cree que «es un plus, pero no una solución final». Santiago Granda opina que lo importante es tener buenos másteres y grados y Juan Sebastián López-Arranz Es muy bueno que vengan alumnos de otros países. Nos enseñan y los enseñamos», zanja.

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